Carolina de Mónaco odia en secreto a Charlene, por no permitir que su hijo Andrea Casiraghi sea Príncipe

La relación entre Charlene y Carolina de Mónaco lleva años siendo muy mala

Carolina de Mónaco odia en secreto a Charlene, por no permitir que su hijo Andrea Casiraghi sea Príncipe

Desde que Charlene llegó a la Casa Real de Mónaco, nunca ha mantenido una buena relación con la hermana de su marido, una Carolina de Mónaco, la cual, siempre ha culpado a la sudafricana, de su falta de protagonismo, dentro de la Realeza monegasca, donde Carolina, durante toda su vida, ha anhelado con tener un papel protagonista, algo que nunca ha logrado, ya que su hermano Alberto II, se llevó el honor de ser el sucesor de su padre Rainiero y, además, de ser el progenitor de Jacques de Mónaco, que está llamado a ser el sucesor del Príncipe Alberto. Un papel que Carolina quería para su hijo, Andrea Casiraghi.

En este sentido, el hecho de que Charlene fuera, en parte, responsable de la llegada de Jacques a la línea de sucesión de la Casa Real, supuso un punto de no retorno en su mala relación con Carolina de Mónaco. Pues, desde ese momento, la hermana mayor de Alberto II comenzó a guardar un profundo rencor hacia su cuñada, una Charlene que, por haber dado a luz al heredero de Alberto II, se ganó el odio de Carolina, que quería que fuera su hijo Andrea, el siguiente Príncipe de Mónaco.

Carolina

Carolina nunca aceptó no ser la figura más importante de la familia

La realidad es que, durante toda su vida, Carolina de Mónaco se consideró como la figura indicada para ejercer como siguiente líder de la Casa Real monegasca. Un papel que, finalmente, se acabó llevando su hermano, Alberto II, generando en Carolina, una importante sensación de injusticia que trató de solucionar con su hijo Andrea Casiraghi, que quería que se convirtiera en el sucesor de su hermano Alberto, algo que, tras el nacimiento de los hijos de Charlene, ya no iba a suceder.

Ante esta situación, fuentes cercanas a la Realeza de Mónaco aseguran que desde ese momento, Carolina comenzó a generar un importante sentimiento de rencor hacia Charlene, a la que siempre ha culpado de su desgracia, pues, si no fuera por ella, su hijo Andrea hubiera podido llegar al trono.

Charlene

Carolina no soporta a Charlene

Tras este cúmulo de sucesos, Carolina de Mónaco ha sido incapaz de volver a llevarse mínimamente bien con su cuñada, una Charlene de Mónaco que, por el hecho de haber tenido hijos ha sido considerada una enemiga absoluta para Carolina, que no quiere saber nada de la esposa de su hermano Alberto.