Casa Real ayudó a Letizia a salir de la adicción por la que ingresó en México
La Reina Letizia mostró graves problemas por culpa del tequila

Hoy en día, la imagen de Letizia es la de una mujer extraordinariamente recta y con una vida más que ordenada. La consorte siempre ha mostrado una faceta alejada de cualquier vicio y ha aparentado ser una persona abstemia y sin ningún tipo de vicio nocivo para su salud. Sin embargo, el pasado de Letizia demuestra que nunca ha destacado por tener una vida especialmente ordenada. Más bien todo lo contrario, ha sido una mujer especialmente infiel en todas sus relaciones sentimentales y a la que la bebida le ha gustado mucho más de la cuenta.
Actualmente, las únicas imágenes que podemos tener, en las que Letizia consume alcohol, son aquellas en las que participa en algún tipo de brindis especial. Sin embargo, más allá, nunca hemos visto a la consorte consumiendo ninguna bebida alcohólica. Algo que poco tiene que ver con su vida pasada. Pues, los orígenes plebeyos de Letizia también la llevan a acusaciones de haber pasado por importantes problemas con el alcohol. Especialmente durante una etapa en México, donde se enamoró del tequila.
Durante su estancia en la ciudad mexicana de Guadalajara, Letizia nunca rehuyó a las fiestas privadas y exclusivas que se celebraban en los clubes más exclusivos de la ciudad. La consorte se la pasó realmente bien mientras disfrutaba del tequila como si no hubiera un mañana. Sin embargo, según fuentes cercanas, ese consumo excesivo de tequila provocó serios problemas de salud para Letizia, que tras una noche loca, acabó ingresada en el hospital por culpa de un coma etílico.
Zarzuela trató el alcoholismo de Letizia
Cuando llegó a Zarzuela, Letizia comenzó a recibir un fuerte tratamiento psicológico para acabar con su adicción a la bebida. La esposa de Felipe VI fue capaz de reaccionar a las terapias que fue recibiendo y dejó de beber en exceso de forma habitual. Ahora, según hemos podido saber, Letizia mantiene una relación sana con el alcohol. Pues, lejos de ser abstemia, es capaz de beber con moderación y sin que le ocasione problemas graves de salud.
Así pues, después de los acontecimientos de México y tras llegar a Zarzuela, gracias a la acción de Felipe VI, Letizia fue capaz de comenzar a relacionarse de forma sana y adecuada con la bebida, dejando de lado su gusto excesivo por el tequila.