Casa Real encuentra dos localizaciones para enterrar a Juan Carlos I fuera de El Escorial
El destino póstumo del rey emérito Juan Carlos I se ha transformado en un desafío complejo para la Casa Real.
El polémico destino final del rey emérito Juan Carlos I vuelve a acaparar titulares. La reciente visita secreta del exmonarca al Monasterio de El Escorial en septiembre no ha hecho más que reavivar un debate que incomoda profundamente a la Casa Real: ¿Dónde será enterrado Juan Carlos I ahora que la histórico Panteón de Reyes está completamente lleno?
La cuestión no solo inquieta a los círculos más cercanos al emérito, sino que también pone en evidencia las consecuencias de una decisión tomada por el propio Juan Carlos en los años 90. Al elegir enterrar a sus padres, Don Juan de Borbón y María de las Mercedes, en el Panteón Real, el padre de Felipe VI no dejó espacio disponible ni para sí mismo ni para la reina Sofía al momento de su fallecimiento, lo que ha obligado a buscar opciones desesperadas.
El Escorial: una puerta cerrada para el rey emérito
El Monasterio de El Escorial, símbolo indiscutible de la monarquía española, ha sido durante siglos el lugar de descanso eterno de los reyes de España. Sin embargo, la cripta, que alberga los restos de monarcas y sus madres desde el siglo XVI, no tiene espacio para Juan Carlos ni para su esposa, la reina Sofía, y mucho menos para los actuales monarcas, Felipe y Letizia.
Ahora bien, las opciones para resolver este problema han estado sobre la mesa desde hace tiempo, pero ninguna parece viable a corto plazo. Una de las alternativas discutidas en el pasado fue construir una cripta subterránea adicional en el mismo monasterio, un proyecto que incluso habría contado con planos preliminares gestionados por Patrimonio Nacional. No obstante, los escándalos que han salpicado al rey emérito en los últimos años han relegado cualquier plan concreto al olvido. Ahora, con la falta de espacio en el emblemático panteón, fuentes cercanas aseguran que Zarzuela explora nuevas opciones, entre las cuales destacan dos ubicaciones principales: la catedral de La Almudena y un espacio habilitado dentro del Palacio Real.
¿La Almudena o el Palacio Real? Un dilema cargado de simbolismo
La catedral de La Almudena, situada muy cerca del Palacio Real, es una de las candidatas más sonadas. Este majestuoso templo se posiciona como una elección lógica por su cercanía a los símbolos del poder real. Sin embargo, la posibilidad de que el emérito repose en este lugar ha generado controversia, especialmente porque Don Juan Carlos, consciente de las polémicas que lo rodean, cree que su lugar de descanso final debería ser el Panteón de Reyes. Esta postura se fundamenta en su papel crucial durante la transición española y en su reinado de casi 40 años.
Otra alternativa en discusión es habilitar un espacio en el Palacio Real, iniciando así una nueva tradición para los monarcas españoles. Esta opción, aunque innovadora, también despierta tensiones, ya que algunos miembros de la familia consideran que podría relegar la figura de Juan Carlos I a un segundo plano frente a los reyes históricos que descansan en El Escorial.
Mientras tanto, la Casa Real mantiene absoluto hermetismo sobre los planes definitivos, aunque expertos en protocolo aseguran que existe un dispositivo preparado para cuando llegue el fatídico día. Las fuentes consultadas insisten en que la decisión final dependerá no solo de las circunstancias del fallecimiento de Juan Carlos, sino también de la percepción pública y el contexto político en ese momento.