Casa Real, obligada a pedir disculpas a la Iglesia por el feo de Letizia
Letizia y sus hijas no dan importancia alguna a la religión
Con la llegada de Semana Santa, se acerca una época muy especial para la Casa Real. En Zarzuela siempre han estado especialmente vinculados con todo lo que tenga que ver con la Iglesia. En especial, durante el reinado de la Reina Sofía y Juan Carlos I, los cuales siempre han tenido una importante devoción religiosa y una estrecha relación con las instituciones eclesiásticas. Sin embargo, desde que en 2014 Letizia llegó al trono, esa buena relación se ha deteriorado gravemente por culpa de las convicciones de Letizia, que siempre ha pasado por completo de todo lo que pueda tener que ver con el cristianismo.
La Iglesia siempre había estado en contra del matrimonio entre Felipe VI y Letizia, consideraban a la periodista como una mujer muy alejada de lo que les interesaba y no la querían ni ver cerca del trono de España. Una situación que, con el paso de los años se ha ido agravando. Y es que la consorte no le da ni un punto de importancia a la religión en su vida privada.
En este mismo sentido, con la llegada de Semana Santa, desde Zarzuela ya han pedido disculpas por adelantado a la Iglesia. En Casa Real ya saben que Letizia no va a mover ni un solo dedo para presentarse en ningún acto religioso. Algo que tampoco hará Leonor, que, aunque este año está en Elcano, tampoco le da importancia alguna a la religión. Lo que no hace ninguna gracia a la institución religiosa.
Letizia prefiere vivir a su aire y sin la religión
Como ya ha sido algo habitual en la vida de Letizia, ella no se deja influenciar ni presionar por nadie. La consorte solamente piensa en su vida y no se plantea cambiar su forma de ser para satisfacer a la Iglesia. Algo que ha obligado a Felipe VI a disculparse con la institución religiosa, donde están especialmente enfadados por culpa de la actitud de la consorte.
Así pues, a las puertas de Semana Santa, desde Zarzuela ya han pedido disculpas a la Iglesia por el desplante que, salvo sorpresa, va a protagonizar Letizia, que no planea hacer ninguna aparición para conmemorar una de las fechas más importante dentro del calendario religioso.