Casa Real paga un apartamento a Letizia para sus encuentros fuera del matrimonio con Felipe VI
La Reina Letizia se refugia en el extranjero entre rumores sobre su vida privada

En los últimos tiempos, la relación entre Felipe VI y Letizia ha generado mucha controversia. Aunque ambos mantienen su matrimonio, parece ser que las razones que los unen no son sentimentales, sino más bien institucionales. La estabilidad de la monarquía es lo que realmente les ha llevado a no dar el paso definitivo de separarse. Un divorcio, por razones evidentes, afectaría la imagen de la Corona. Sin embargo, rumores indican que no descartan una posible separación, especialmente cuando la infanta Sofía llegue a la mayoría de edad en 2025.
La relación entre los reyes, en la que en el pasado parecía haber amor y cercanía, ahora está marcada por la distancia emocional. Felipe VI no ha podido perdonar lo que considera una traición a la confianza. La mentira que ha hecho tambalear su confianza en Letizia ha sido un golpe insalvable. Aunque durante un tiempo se pensó que sus problemas matrimoniales tenían que ver con los escándalos de la familia real, hoy se sabe que la causa real es una infidelidad prolongada por parte de Letizia. El escarceo sentimental de la reina ha dejado una herida abierta en la pareja, algo que ya no pueden ocultar.
El refugio de Letizia en París y Londres
En este contexto, Letizia ha optado por mantener una vida separada de su esposo, refugiándose en los fines de semana lejos de Zarzuela. Se ha sabido que la reina pasa mucho tiempo en París y Londres, a veces sola, otras acompañada. La Casa Real le ha alquilado un apartamento en París, donde se le permite disfrutar de un anonimato casi total. Es en este espacio discreto donde Letizia se encuentra con su misterioso acompañante, un hombre exitoso y de buena posición económica. A pesar de que se especula sobre esta relación, todo se maneja con mucha cautela, sin que los detalles trasciendan al público.
Felipe, por su parte, ha aceptado la situación y ha dejado claro que su matrimonio con Letizia es irreparable. Ambos han tomado caminos separados, aunque sin hacer pública su ruptura. La reina sigue viajando fuera de España cada fin de semana, ya sea a París o a Portugal, donde un amigo cercano le proporciona un refugio privado. A su regreso a Madrid, su actitud parece renovada, más ligera, como si esos momentos le otorgaran una sensación de alivio y esperanza, lejos de la rigidez y las tensiones del Palacio Real.