Charlene de Mónaco acusada de no ser la madre de los hijos de Alberto de Mónaco
Jacques y Gabriella pasan semanas sin ver a su madre, Charlene

Hace muchos años que el matrimonio entre Charlene de Mónaco y el Príncipe Alberto se ha convertido en una cortina de humo y en un monumental dolor de cabeza para la Princesa monegasca. La sudafricana ha estado sufriendo mucho por culpa de las constantes infidelidades y faltas de respeto por parte de su marido, un Alberto II que ha sido incapaz de guardar ningún tipo de respeto hacia su esposa, a la que habría estado engañando día sí, día también. Lo que ha provocado que Charlene haya acabado abandonando la Casa Real de Mónaco para vivir sola en Francia.
En este sentido, después de haber dejado atrás su vida de pareja en Mónaco, Charlene habría comenzado a vivir a su aire lejos del principado y de todo lo que tenga que ver con su matrimonio. Incluso sus hijos, Jacques y Gabriella. Y es que, según han revelado fuentes cercanas a la Casa Real de Mónaco, Charlene está siendo una madre muy ausente de la vida de sus dos hijos.
Sin embargo, a pesar de que Charlene tiene motivos de sobra para justificar las razones por las que ha dejado atrás su vida en Mónaco, no son pocas las voces críticas con su pobre papel como madre. Pues, por culpa de los problemas psicológicos relacionados con las adicciones y depresiones, Charlene ha necesitado un tratamiento que no ha permitido que vea a sus hijos de forma regular.
Ni Alberto ni Charlene ejercen como buenos padres
La realidad es que los Príncipes de Mónaco están muy lejos de haber sido unos buenos padres para Jacques y Gabriella. Cuando no ha sido por los compromisos de Alberto, ha sido por los problemas personales de Charlene, que se han tenido que quedar solos y sin la compañía de sus progenitores. Una situación que habría acabado obligando a la hermana de Alberto II, Carolina, a ejercer como principal cuidadora de los pequeños. Algo que ha provocado que Charlene sea muy mal vista en el entorno de la Casa Real de Mónaco.
Así pues, lejos de haber sido una buena madre con la educación de Jacques y Gabriella, Charlene de Mónaco ha estado tremendamente ausentes del día a día de sus dos hijos, a los que ni su madre ni su padre hacen especial caso en su día a día.