Charlene de Mónaco lleva años ocultando un caso de homosexualidad no revelada en la Casa Real de Mónaco
La Princesa Charlene ha guardado el secreto por el bien de la Realeza monegasca
Si hay algo propio de todas las Casas Reales, es como de importantes son para todas ellas, las costumbres más tradicionales. Es decir, que a pesar del hecho que los tiempos modernos hayan inundado nuestras sociedades, la Realeza siempre se ha esforzado por vivir al margen de ellas. Algo que también ha afectado a la Casa Real de Mónaco, donde temas como la homosexualidad no es algo para nada bien visto.
Ante esta situación, según confirmaron medios franceses, Charlene de Mónaco llevaría años tratando de ocultar un posible escándalo de homosexualidad dentro de la familia real monegasca, pues, según se ha comentado, una persona de gran importancia dentro de la Realeza, habría mantenido varias relaciones homosexuales a lo largo de los últimos años, algo que habría llegado a oídos de una Charlene que, por ahora, no ha revelado nada.
Unos rumores que Charlene podría confirmar
La realidad es que hace años que en Mónaco se rumorea sobre la posibilidad de que Alberto de Mónaco haya tenido, en varias ocasiones, relaciones de cama con otros hombres. Algo que, si bien no es para nada criticable, más allá de que le fue infiel a su esposa, sí que es absolutamente prohibido en la Casa Real, donde la orden es la de proteger con la vida ese secreto, el cual, nadie ha confirmado ni nunca parece que se vaya a confirmar.
Tan es así, que, según hemos podido saber, en el principado han llegado a tener verdadero pánico con el hecho de que Charlene pudiera llegar a hacer pública la homosexualidad de su esposo. Un Alberto de Mónaco del que se conocen infidelidades con otras mujeres, pero del que no se ha confirmado que haya tenido relaciones con hombres, pues ese tema siempre ha estado muy reservado dentro de la Casa Real.
Charlene usa ese secreto como arma negociadora
Si bien es cierto que no parece que Charlene vaya a tirar de la manta, la realidad es que fuentes cercanas habrían asegurado que la sudafricana ha estado usando esa carta como un arma a su favor a la hora de negociar sus nuevas condiciones de vida. Y es que, Charlene ha conseguido que su esposo acepte que tenga una nueva vida en un castillo de Francia, junto a un nuevo hombre, un oligarca ruso. Algo que, presuntamente, no hubiera tolerado si no fuera por el secreto que guarda Charlene de Mónaco, el cual podría poner patas arriba toda la Realeza monegasca.