Charlene de Mónaco nunca mantuvo relaciones de cama con Alberto porque era homosexual
Charlene y Alberto de Mónaco nunca llegaron a consumar el matrimonio ni en su luna de miel
Desde que, mediante su matrimonio, se formalizó la relación entre Alberto de Mónaco y Charlene, se intuía que ahí había algo realmente extraño. Y es que, nadie acababa de entender qué es lo que hacía una mujer como Charlene con un hombre como Alberto, del que ya se conocían varios escándalos y del que se dudaba que fuera una persona sana y agradable con la que estar y formar una familia. Sin embargo, el ansia de poder y dinero de Charlene, la llevó a dar el sí quiero para emprender una vida que, a la postre, se ha llenado de desgracias e infelicidad.
En este sentido, desde sectores muy cercanos al actual Príncipe de Mónaco, había dudas serias sobre su orientación sexual. Y es que, no fueron pocas las veces en las que se rumoreó que Alberto de Mónaco había acudido, de incógnito a festivales gays, algo que, pese a ser de lo más normal, no lo es para la corona monegasca, que trató de ocultar el gusto de Alberto por los hombres, mediante una boda por conveniencia con Charlene, la cual no habría mantenido nunca relaciones de cama con su esposo.
Todo orquestado para ocultar su supuesta homosexualidad
Si bien es cierto que ya es público, el hecho de que Alberto tuvo hijos ilegítimos con otras mujeres, la realidad es que fuentes cercanas a la realeza de Mónaco aseguran que el Príncipe Alberto es, con su círculo más cercano, una persona abiertamente homosexual. Algo que no puede mostrar en público por culpa del tradicionalismo propio del principado, que no permitiría la existencia de un monarca homosexual.
De hecho, hasta tal punto llegó la obsesión por ocultar la supuesta homosexualidad de Alberto, que hicieron que sus hijos fueran concebidos in vitro, dado que no podía mantener relaciones de cama con su esposa Charlene, a la que nunca quiso y por la que nunca se ha sentido atraído. Y es que, consideraron que si le daban descendencia se iba a acabar, de una vez por todas, con dichos rumores, los cuales, siguen más vivos que nunca.
Charlene y Alberto llevan vidas separadas
Varios años después de su matrimonio, la realidad es que Charlene y Alberto llevan vidas completamente separadas. Pues, mientras que la sudafricana vive lejos de su marido, con sus hijos y, supuestamente con un magnate ruso que es su novio, Alberto se encuentra en sus mansiones de Mónaco viviendo una vida casi de soltero. Eso sí, sin desvelar con quienes se acuesta.
Así pues, cada vez salen más pruebas de que el matrimonio entre Alberto y Charlene siempre ha sido una boda hecha por conveniencia y para ocultar secretos del Príncipe.