Charlene de Mónaco tuvo que abandonar a sus hijos para tratar sus adicciones, y Alberto de Mónaco ni se enteró

Las adicciones de Charlene la llevaron a pasar un tiempo internada

Charlene de Mónaco tuvo que abandonar a sus hijos para tratar sus adicciones, y Alberto de Mónaco ni se enteró

La vida de Charlene de Mónaco ha estado cargada de problemas de todo tipo. Desde que la Princesa de Mónaco tomó la decisión de casarse con Alberto II, supo que su vida de felicidad podría llegar a su fin. Sin embargo, pocos imaginaron que en 2011 iba a comenzar un infierno verdadero para una Charlene que, en esa boda, vio el inicio del final para ella, pues fue a partir de este momento, que la vida de la sudafricana comenzó a tomar unos rumbos para nada sanos, ni físicamente ni psicológicamente.

Hasta tal punto la ha afectado su relación con Alberto de Mónaco y su vida como Princesa, que Charlene pronto comenzó a hacer uso de fármacos para conciliar el sueño y luchar contra la ansiedad. Un uso que, con el tiempo acabó convirtiéndose en un abuso y en una adicción que ha acabado dejando muy mermada la vida de la sudafricana, que desde que comenzó a usar dichos medicamentos, ha sido incapaz de dejarlos, llegando al punto de tener que dejar a sus hijos para someterse a un tratamiento especial.

Una vida marcada por la infelicidad

Si bien es cierto que, como cuentan fuentes cercanas, el origen del problema reside en la incapacidad de Charlene por ser feliz, la realidad es que ahora mismo parece imposible que hay alguna solución para poner fin a la adicción de la Princesa a los fármacos. En especial después de que ni un tratamiento de impacto como lo fue cuando estuvo internada, tampoco acabó funcionando. Un momento, el de su internación que, sin salir a la luz, dejó a los pequeños Jacques y Gabrielle, lejos de su madre, sin que su padre, Alberto II ni siquiera se llegara a enterar de la situación.

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Tan es así que los hijos de los Príncipes de Mónaco, lejos de tener el apoyo de su padre, mientras Charlene estaba en medio de un duro tratamiento para acabar con sus adicciones, tuvieron que quedarse con sus cuidadores, los cuales acabaron ejerciendo las labores de Charlene de Mónaco, con los pequeños Jacques y Gabrielle, que vieron como su padre volvía a estar ausente.

A pesar de todo, Charlene sigue en tratamiento

A pesar de haber tomado medidas drásticas, desde fuentes cercanas a la Realeza de Mónaco, confirman que los problemas de Charlene de Mónaco siguen conviviendo con ella. Una situación que parece ser propicia para el desastre, ya que cuanto más tiempo paso, peores serán las consecuencias físicas del abuso de los fármacos.