Christian de Dinamarca, hijo de Federico X, fue rescatado del baño de una discoteca en pésimas condiciones
El hijo de los Reyes de Dinamarca se ha convertido en un dolor de cabeza
Recientemente, os contamos que a pesar de mantenerlo en secreto, Federico X de Dinamarca escondía un pasado muy oscuro detrás de él. Un pasado lleno de polémicas relacionadas con el alcohol, los problemas con la ley y con las mujeres. Una serie de inconvenientes que nadie dentro de la Casa Real de Dinamarca quiere que salgan a la luz. Sin embargo, lejos de evitar más problemas, Federico X y Mary Donaldson han encontrado en su hijo Christian, un nuevo generador de dolores de cabeza.
Según han confirmado fuentes cercanas a la Casa Real de Dinamarca, el Príncipe Christian de Dinamarca se ha convertido en un problema andante. A sus 19 años ya es todo un caso y un especialista a la hora de acumular toques de atención, sanciones y todo tipo de acusaciones allá donde va. Y es que, desde que cumplió la mayoría de edad, el heredero al trono no ha hecho más que buscarse problemas por culpa de su gusto por la fiesta.
Los escoltas de Christian, no ganan para disgustos
En este sentido, se ha filtrado que las intervenciones de los escoltas se han convertido ya en una constante. Pues, si hay algo que le gusta a Christian es la fiesta y la vida nocturna, donde es incapaz de ponerse límites. Algo que lo ha llevado a ser rescatado por su equipo de escoltas en múltiples ocasiones y en un estado de embriaguez absolutamente lamentable.
Una situación que ha llegado al punto en el que su equipo de seguridad se vio obligado a intervenir dentro de una discoteca después de que Christian se quedará dormido en un baño, donde fue encontrado por uno de sus escoltas, el cual lo sacó de ahí en un estado de absoluta embriaguez. Algo que provocó la ira de Federico X y de Mary Donaldson, cuya imagen ya está lo suficientemente dañada como para que su hijo viva una vida loca como la que lleva.
Un viaje a África para ordenar la vida de Christian
Ante esta crítica situación, y la incapacidad para amueblar la cabeza del joven Christian de Dinamarca, Federico X y Mary Donaldson tomaron la decisión de llevar a su hijo a una viaje de varios meses a África, donde se habría encargado de dirigir una granja en un país que no se ha desvelado.
Así pues, Mary y Federico tomaron una decisión desesperada para poner fin a las locuras de un Christian que se ha convertido en el mayor problema de la Casa Real de Dinamarca, pues no cesa en su gusto por la fiesta y el descontrol.