Desde que descubrió que se acostaba con su mejor amiga, Kate Middleton no comparte cama con Guillermo
La relación entre Kate Middleton y Guillermo es casi inexistente
Si hay algo que durante años ha pasado una seria factura al matrimonio formado por el Príncipe Guillermo y Kate Middleton, es la costumbre del Príncipe de Gales por buscar entretenerse y tener relaciones de cama junto a otras mujeres. Una afición de la que Kate siempre ha sido consciente y, prácticamente cómplice. Sin embargo, como todo, llegó a un límite.
Dicho límite llegó cuando Kate Middleton se enteró de que su marido no solamente le estaba siendo infiel con modelos y otras mujeres con las que ella no tenía relación alguna. Si no que también se atrevió a cruzar una línea roja al acostarse con una de sus mejores amigas, Rose Hanbury, la cual, según pudimos saber había mantenido, en varias ocasiones, relaciones de cama junto al Príncipe de Gales, algo que hizo estallar a la Princesa, que, a partir de ahí rompió completamente su relación marital.
Más de un año en camas separadas
Ante esta situación, no fue hasta que Kate Middleton supo de buena tinta que, efectivamente, Guillermo y su amiga Rose Hanbury había mantenido relaciones, cuando la Princesa de Gales explotó y decidió poner fin a su relación matrimonial con un Guillermo de Gales con el que, según hemos podido saber, no comparte cama desde ese momento, que se dio ahora hace más de un año. Hecho que evidencia que entre Kate y Guillermo ya no queda ni un ápice de amor y aprecio.
Y es que, si se tratara de una relación normal, fuera de la Casa Real, Kate ya habría firmado el divorcio desde hace mucho tiempo. Sin embargo, la realidad es que por interés mutuo y por el bien de sus hijos, Kate nunca se decidió a formalizar una petición de divorcio por las constantes infidelidades de su marido, el cual, además de haberla engañado durante años, con otras mujeres, la traicionó con una amiga íntima.
Un perdón ya imposible
A pesar de que Carlos III ya les haya pedido en reiteradas ocasiones que traten de acercarse de nuevo, la realidad es que Kate está demasiado dolida y se siente demasiado traicionada para volver a compartir cama y vivir de nuevo cerca de Guillermo, al que no soporta y al que repudia. Una situación absolutamente crítica que ya lleva siendo así más de un año.