El Príncipe Harry ha pedido ayuda a Carlos III por culpa del tren de vida de Meghan Markle

Desde que Meghan Markle y el Príncipe Harry abandonaron Buckingham, tomaron la decisión de dejar atrás todos los beneficios de formar parte de la Casa Real de Gran Bretaña para comenzar juntos una nueva aventura por su cuenta, en Estados Unidos y sin el apoyo y amparo económico de la familia Windsor, un apoyo que, al fin y al cabo fue fundamental para que Harry y Meghan se pudieran permitir la gran mansión en la que viven actualmente en Montecito.

En este sentido, la realidad es que la actriz se acostumbró muy rápido a la buena vida que les daba el hecho de contar con el dinero de formar parte de la Realeza británica. Sin embargo, con la decisión de desligarse por completo de Buckingham ese grifo de dinero se cortó en seco, lo que provocó que fuera Harry, mediante su fortuna, el encargado de mantener económicamente el desenfrenado ritmo de vida de su esposa, que a pesar de saber que no cuentan con el sueldo correspondiente a su estatus como miembros de la Casa Real, sigue llevando una vida extremadamente cara rodeada de lujos.

Ni los programas ni los libros costean los gastos de Meghan

Por mucho que Meghan y Harry hayan sacado adelante multitud de proyectos en conjunto, la verdad es que ninguno ha tenido el recorrido necesario como para dar el suficiente rédito económico a los Duques de Sussex, que ya han comenzado a ver como, especialmente Meghan Markle, lleva un ritmo absolutamente insostenible mientras sigan lejos del amparo económico que suponen los Windsor.

Y es que lejos de contenerse, la Duquesa de Sussex se ha esforzado en mantener algunas de sus costumbres en Buckingham, donde tenía servicio de empleados del hogar las 24 horas del día o cuando contaba con las mejores prendas de ropa de las mejores marcas del mundo, para lucirlas de cara al público. Algo que estaba totalmente costeado por la Casa Real, pero que ahora tiene que pagar, o bien ella, o su marido el Príncipe Harry.

Sin embargo, los ingresos del Duque de Sussex tampoco son lo que eran y la economía familiar de Harry y Meghan comienza a correr serio peligro. Lo que habría llevado al hijo menor de Carlos III a pedirle apoyo financiero, ya que en Montecito están viendo que, sin los ingresos propios de la Casa Real, no van a poder haciendo frente al nivel de gastos de Meghan Markle.