Erika Ortiz llamó a Letizia histérica horas antes de quitarse la vida
Antonio Vigo amenazó a los Borbón tras la muerte de Erika Ortiz
El pasado 7 de febrero coincidieron dos hechos significativos: Letizia, reina de España, posaba para la fotógrafa Annie Leibovitz en el Palacio Real mientras se cumplía un año más del trágico fallecimiento de su hermana, Erika Ortiz. Hace ya varios años, cuando Letizia estaba embarazada de la infanta Sofía, recibió una de las noticias más devastadoras de su vida: Erika había decidido acabar con su vida. La entonces princesa desconocía el profundo malestar emocional por el que atravesaba su hermana, madre de Carla Vigo. Con el tiempo, Letizia ha expresado sentimientos de culpa por no haber estado más presente en los momentos difíciles de Erika. Este dolor personal la ha llevado a comprometerse durante años con la causa de la salud mental.
Erika fue encontrada sin vida por su pareja de entonces, Roberto García, en el apartamento donde Letizia vivió durante su soltería. En el contexto de su fallecimiento, se supo que Erika sufría una depresión severa y tomaba medicación, siendo una sobredosis de barbitúricos la causa de su muerte. Un año antes, Erika se había separado del escultor Antonio Vigo, padre de su única hija, Carla. Además, había solicitado una baja laboral debido a su estado depresivo. Trabajaba como decoradora en una productora dirigida por Emilio Aragón.
Antonio Vigo acusó a los Borbón de haber matado a Erika Ortiz
El periodista Jaime Peñafiel, respaldado por sus fuentes, aseguró que Erika enfrentó una gran presión relacionada con su hermana Letizia y el entonces príncipe Felipe. Según él, Letizia, en su lucha por ser madre, habría solicitado los óvulos de Erika para concebir a sus hijas Leonor y Sofía, insinuando que Letizia no sería la madre biológica de las niñas. Este rumor nunca ha sido confirmado oficialmente, pero generó una gran controversia.
En el funeral, Antonio Vigo se enfrentó al rey Juan Carlos, acusándolo con la frase: "Vosotros la habéis matado". Otro primo de Letizia, David Rocasolano, expresó opiniones similares en una biografía no autorizada, señalando que Erika quiso reconocer a Leonor como hija propia, pero no se lo permitieron.
La presión mediática también parece haber sido un factor determinante en el deterioro emocional de Erika. Desde que Letizia se convirtió en princesa, la vida de toda su familia sufrió cambios drásticos que no todos lograron asimilar. Según Rocasolano, Erika manifestó sentirse sola y desamparada, mencionando que la relación con Letizia estaba deteriorada. Él atribuyó parte de la culpa a la Familia Real por no protegerla de la exposición mediática. Desde entonces, hablar de Erika se convirtió en un tema tabú en presencia de Letizia, lo que evidencia la complejidad emocional que envuelve esta tragedia.