Esperpento en Zarzuela con Letizia y su peluquera, un empleado explica lo que vio por error

En la privacidad, Letizia da una imagen mucho más terrenal

Esperpento en Zarzuela con Letizia y su peluquera, un empleado explica lo que vio por error

Desde su llegada al trono de España, parece que la Reina Letizia se ha esforzado en tener una imagen absolutamente alejada de la cotidianidad y de lo que la ciudadanía pudiera entender como cercano. Y es que, a diferencia de Juan Carlos I o Felipe VI, que siempre trataron de mantener esa esencia de ser unos monarcas cercanos al pueblo, Letizia ha tratado de alejarse de las características de una plebeya para ser vista como alguien absolutamente inalcanzable y perfecta. Un disfraz que, en privado, se le cae a pedazos.

En este sentido, mientras que de cara al público, la Reina Letizia siempre ha mantenido esa imagen recta y sin apenas fallos. La realidad es que, como han revelado las personas que la ven en privado, la esposa de Felipe VI da una imagen muy diferente. Pues, lejos de ser una mujer perfecta en todo, sigue manteniendo costumbres y vicios que no concuerdan con ese perfil que siempre ha tratado de dar, de ser una mujer impecable.

Letizia

De hecho, no es ningún secreto que, por el estrés, Letizia sigue fumando de forma habitual. Pues, en privado, los paquetes de tabaco siempre acompañan a la Reina. Y es que, para paliar todo el estrés que acumula por su labor como Reina de España, Letizia fuma constantemente en privado. Algo que no gusta nada a Felipe VI, que no le gusta que la gente fume dentro de Zarzuela. 

Letizia guarda sus verdaderas formas para la máxima privacidad

En este sentido, mientras que siempre que aparece en público, lo hace vestida con sus mejores galas. En privado, como todo el mundo, Letizia disfruta llevando ropa cómoda y alejándose de las prendas apretadas y rectas que acostumbra a ponerse cuando sale. Sin embargo, la Reina no quiere que nadie de  fuera de la Casa Real la vea de esa forma. Algo que no respetó Felipe VI, cuando, recibió a una visita, que vio a Letizia preparándose, con su peluquera particular, en bata y sin maquillaje ni estar nada arreglada. Lo que provocó, delante de la misma peluquera, una gran discusión entre los Reyes de España.

Una discusión propiciada por el miedo irrefrenable de Letizia a mostrarse al mundo tal y como es. Pues, por mucho que le hayan pedido más naturalidad, la Reina sigue oponiéndose completamente a abrirse. Pues, tiene auténtico pavor de que la gente se ría de ella al verla de forma natural y sin estar totalmente arreglada y maquillada.