Federico X voló de urgencia a África después de que su hijo Christian fuera encontrado en un estado lamentable

Una de las más grandes preocupaciones de Federico X de Dinamarca, es el estado actual de su hijo, Christian. El actual herrero de la Corona danesa está atravesando una etapa ciertamente complicada, pues, con 19 años, todavía parece estar muy lejos de esa madurez propia de un Príncipe. Y es que, ni estando en Dinamarca ni en África Oridental es capaz de mantener un comportamiento aceptable.

Y es que, pese a que no se ha hecho oficial el paradero concreto de Christian de Dinamarca, sí que se sabe que se encuentra regentando dos importantes granjas en el oriente de África, donde lleva a cabo tareas de administración y gestión. Sin embargo, pese a que sí que está haciendo su trabajo, también se está dedicando a seguir disfrutando de su juventud, pues, pese a que podemos asociar esa región a lugares muy rurales, también debemos tener en cuenta que están las lujosas Islas Seychelles.

Unas vacaciones con final amargo

En este sentido, según han confirmado desde Dinamarca, el plan de Christian pasaba por irse unos días de vacaciones a las Islas Seychelles, donde, gracias a la fortuna de su familia, se pudo costear una estancia en uno los hoteles más lujosos de todo el país. Un auténtico paraíso donde, después de un tiempo sin meterse en líos, volvió a sacar su peor versión.

Pues, al contrario de estar pasando un tiempo de tranquilidad bajo el sol y en la playa de Seychelles, Christian aprovechó su paso por el lujoso resort para organizar una de sus fiestas, donde volvió a pasarse con el alcohol y de la cual acabó en unas condiciones lamentables, hecho que obligó a sus escoltas a llamar a su padre Federico, que, sin llamar la atención tomó un vuelo para darle una buena reprimenda a Christian y asegurarse de que no volvería a pasar una nueva situación bochornosa.

El cambio de Christian no sigue el camino esperado

Tras lo acontecido en las Islas Seychelles, no parece que Christian esté respondiendo de la forma que Federico X y Mary Donaldson esperaban. Pues, lejos de cambiar sus tóxicos hábitos con las fiestas y organizar su vida, el Príncipe danés sigue dando más prioridad a sus noches de locura que a su papel como miembro de la Casa Real de Dinamarca.

Así pues, ni en África Oriental, Christian ha dejado su fama de fiestero, pues, más bien todo lo contrario, ya que ha sido capaz de encontrar una nueva y complicada forma de volver a salir muy tocado de una celebración que se le fue de las manos.