Felipe VI detuvo el tercer embarazo de Letizia
Las infidelidades con Jaime del Burgo dieron un susto a Zarzuela

Al principio, la relación entre Felipe VI y Letizia era algo muy bonito, fruto de un amor verdadero entre el heredero de Juan Carlos I y la presentadora de Televisión Española. En este sentido, el que fuera Príncipe de Asturias, cayó profundamente enamorado de la personalidad arrolladora de una Letizia Ortiz que llegó a la Casa Real con la intención de dar un giro de 180 grados a una institución que consideraba vieja y anticuada. Un plan para el que contaba con el apoyo de su marido. Sin embargo, todo eso se fue desvaneciendo hasta que hoy en día esa relación matrimonial no es más que una cortina de humo para tapar las vergüenzas de Zarzuela.
Uno de los principales motivos por los que el matrimonio entre Felipe VI y Letizia fracasó, fue por la incapacidad de ella a la hora de ser fiel a su marido. Y es que, la relación secreta que mantuvo con Jaime del Burgo fue algo que Felipe VI nunca fue capaz de soportar y que acabó destruyendo por completo a la pareja.
El punto más crítico fue el que vino provocado por una de las varias infidelidades de Letizia. Pues, después de haber mantenido relaciones de cama con su amante, la consorte confirmó a Felipe, que estaba embarazada del que iba a ser su tercer hijo y que su idea no era otra que la de dar a luz a un hermano o hermana para Leonor y Sofía. Algo a lo que Felipe VI se negó rotundamente.
Zarzuela no aceptaría un hijo ilegítimo
La realidad es que cuando Felipe se enteró de que ese hijo no iba a tener su sangre, tomó, junto a sus padres, una decisión drástica para mantener la estabilidad y honorabilidad de Zarzuela. De modo que, según han desvelado fuentes muy cercanas a Casa Real, obligó a Letizia a detener su tercer embarazo. Lo que dejó tocado de muerte un matrimonio que ya hacía aguas por todos lados.
Así pues, el embarazo no previsto de Letizia tras acostarse con Jaime del Burgo, provocó un gran enfado por parte de Felipe VI que, de forma drástica, ordenó a su mujer que detuviera su embarazo y no diera a luz a un hijo que no había sido engendrado por él mismo.