Felipe VI es informado de la gravedad por su hermanas, necesita pinchazos casi a diario, empeora

El declive de Juan Carlos I: El rey Felipe VI ha sido notificado de su gravedad mientras las alarmas en Zarzuela no cesan.

Felipe VI es informado de la gravedad por su hermanas, necesita pinchazos casi a diario, empeora

La salud del rey emérito Juan Carlos I atraviesa uno de sus momentos más críticos, y la Casa Real no oculta su preocupación. Felipe VI ha sido puesto al tanto de la gravedad de la situación por sus hermanas, las infantas Elena y Cristina, quienes mantienen un contacto más cercano con el exmonarca. Las noticias no son alentadoras: Juan Carlos I necesita tratamientos diarios para sobrellevar sus problemas de salud, y su estado empeora rápidamente.

A pesar de los intentos de mostrarse fuerte durante sus escasas apariciones públicas en España, los días de Don Juan Carlos están marcados por un deterioro físico que resulta imposible de ignorar. Las imágenes recientes del rey emérito lo muestran frágil, delgado y desplazándose en una silla de ruedas, aunque en suelo español intenta evitarla para no alimentar los rumores.

Juan Carlos I en silla de ruedas

Pinchazos diarios y un futuro incierto: los secretos médicos del rey emérito

Según ha trascendido, Juan Carlos I ha recurrido a tratamientos avanzados de medicina regenerativa en un intento desesperado por mantenerse activo. Según fuentes cercanas, su médico de confianza le aplica inyecciones de células madre y plaquetas mensualmente para aliviar sus dolencias. Sin embargo, estos tratamientos ya no están funcionando como antes, y la frecuencia de las inyecciones ha aumentado hasta casi requerir aplicaciones diarias.

El principal problema del emérito es su movilidad: sufre de dolores crónicos en una pierna que lo han condenado prácticamente al uso permanente de una silla de ruedas. Aunque en España intenta mantenerse erguido con ayuda de un bastón, en el extranjero no oculta la necesidad de la silla. La realidad es devastadora para quienes recuerdan al ex monarca como un hombre enérgico y vital, que ahora lucha contra un cuerpo que parece estar fallándole irremediablemente.

Juan Carlos I en estado crítico: la preocupación de la familia real se intensifica

Mientras el emérito permanece en Abu Dabi, son las infantas Elena y Cristina quienes están al tanto del día a día de su estado de salud. Ambas han trasladado a Felipe VI los últimos informes médicos, que no dejan lugar a dudas: Juan Carlos I está en un estado crítico. Los pinchazos para aliviar el dolor se han vuelto imprescindibles, y los médicos han reconocido que poco más se puede hacer para mejorar su calidad de vida.

La relación entre Felipe VI y su padre ha sido tensa desde hace años, marcada por las polémicas amorosas y los escándalos fiscales que han salpicado al emérito. Sin embargo, el actual rey no es indiferente a la gravedad de la situación. Según fuentes internas, Felipe VI ha mostrado preocupación por su padre, aunque mantiene la línea de distancia marcada para proteger la imagen de la Corona.

Felipe VI y su padre, Juan Carlos I

El destino del rey emérito parece claro: su avanzada edad y los problemas de movilidad lo están confinando a una vida dependiente de cuidados médicos intensivos. La Casa Real, mientras tanto, se enfrenta al reto de gestionar no solo la salud de Juan Carlos I, sino también el impacto que esta situación tiene en su propia imagen pública.

El silencio de Juan Carlos I, su fragilidad visible y las tensiones familiares generadas por la reciente querella presentada por un grupo de exmagistrados, fiscales y periodistas, quienes acusan al rey emérito de nuevos delitos fiscales relacionados con la Hacienda Pública, han puesto nuevamente a la Corona en una posición delicada.