Felipe VI estuvo en una fiesta con señoritas con Federico de Dinamarca en una finca la periferia de Madrid

A pesar de que se ha esforzado en dar una imagen muy alejada de la de su padre, Felipe VI siempre destacó por ser un hombre de mucho éxito entre las mujeres. El actual Rey de España lleva una vida ciertamente ordenada y sin demasiados escándalos por las mujeres. Sin embargo, el hijo de Juan Carlos I también fue joven y, como es propio de los Borbón, siempre disfrutó con la compañía de mujeres. De hecho no son pocos los ligues que se le conocen.

Victoria Carvajal, Isabel Sartorius, Eva Sannum y la Reina Letizia son las parejas más conocidas que ha tenido Felipe VI a lo largo de su vida. No son pocas, pero la realidad es que detrás de esos nombres hay muchas otras mujeres que habrían pasado, de forma mucho más esporádica, por la cama del entonces Príncipe de Asturias, que aprovechaba una finca privada a 70 km del centro de Madrid, en el pantano de San Juan para celebrar fiestas en las que conocía a varias mujeres.

Un amigo cercano de Felipe VI le prestaba esa finca para que pudiera albergar grandes fiestas llenas de mujeres y amigos, sin que su padre, Juan Carlos I pudiera saberlo. Una serie de celebraciones en las que, según han ido revelando fuentes cercanas, nunca faltaban las mujeres y donde Felipe VI y sus mejores socios pasaban largas veladas de diversión y desmadre.

Federico de Dinamarca siempre acompañó a Felipe VI

Tal y como han revelado fuentes cercanas, uno de los compañeros más habituales de Felipe en sus fiestas, no era otro que Federico de Dinamarca, que si ha destacado por algo a lo largo de su vida es por su gen Borbón. Y no porque tenga nada que ver a nivel familiar, sino por su desmedido gusto por las mujeres. Si Felipe era un ligón, Federico lo era el doble y disfrutaba como nadie en las fiestas del Príncipe de Asturias, donde conocía a las chicas más atractivas de Madrid y pasaba noches absolutamente inolvidables.

Así pues, era en una finca privada a las afueras de Madrid, que Felipe VI, acompañado de Federico de Dinamarca, celebrar fiestas multitudinarias, a espaldas de Juan Carlos I y de Zarzuela, donde la única norma era que no faltaran nunca las mujeres.