Felipe VI ha sido informado de estado de gravedad de su padre que ha obligado a adaptar el Bribón
La nula movilidad de Juan Carlos I le impide llevar una vida normal
Desde hace ya varios meses, en Zarzuela están más que informados del estado de salud crítico de Juan Carlos I. El emérito está siendo incapaz de recuperar la movilidad en su tren inferior por culpa de los problemas de cadera que lo han llevado a quedar postrado en una silla de ruedas y a ser incapaz de valerse por él mismo en su día a día. Una realidad que ha hecho que en Abu Dabi hayan tenido que adaptar completamente, la residencia de Don Juan Carlos, que cambió de domicilio para poder tener una vida lo más cómoda posible.
Sin embargo, tal y como han revelado fuentes cercanas a Zarzuela, el estado de salud del padre de Felipe VI es tan grave, que no pudo ni participar en las tradicionales regatas de Sanxenxo. Y es que, Juan Carlos I tiene una movilidad tan reducida que si no se aplican una serie de cambios a la embarcación El Bribón, para facilitar el acceso del emérito.
Felipe VI se mantiene informado sobre el estado de Juan Carlos I
En este sentido, por lo que hemos podido saber, Felipe VI nunca se ha alejado de su padre a la hora de estar muy al pendiente de todas sus evoluciones. De hecho, el equipo médico a cargo de Don Juan Carlos, tiene órdenes directas del Rey de España, de comunicarle de forma inmediata cualquier cambio que se produzca en el estado de salud de su padre. Lo que ha hecho que Felipe VI ya sea muy consciente de que su padre está en un estado de salud absolutamente crítico.
Además, por si no fuera poco con los problemas de movilidad que hace años que arrastra Don Juan Carlos, el emérito ha comenzado a mostrar un serio deterioro a nivel cognitivo provocado por la avanzada edad del padre de Felipe VI, que ha llegado a un punto en el que no puede vivir sin la atención constante por parte de los servicios médicos que tiene contratados.
Así pues, Felipe VI ya es consciente de que el estado de salud de su padre es tan grave que no le permitió participar, a bordo de El Bribón, en las tradicionales regatas de Sanxenxo, pues su archiconocida embarcación deberá pasar por el taller para facilitar el acceso de Don Juan Carlos.