Felipe VI obliga a Juan Carlos I a bajar del avión
Felipe VI se niega a permitir el regreso de su padre a España

Después de pasar muchos años callado y aguantando todo tipo de críticas, bien sean merecidas o no, Juan Carlos I ha dicho basta. Se ha hartado de aguantar como cualquier persona opina sobre su vida y habla de su pasado sin ningún tipo de miramiento ni de compasión. Una situación que acabó haciendo que el emérito tomara la decisión de cargar contra aquellos que tanto lo han criticado y que, según él, lo han difamado de forma grave. Motivo por el cual ha acabado tomando acciones legales contra Revilla o Corinna.
Sin embargo, a pesar de contar con el visto bueno y el beneplácito de la infanta Elena, que siempre ha defendido a su padre ante cualquier crítica, no ha acabado de satisfacer a Felipe VI, que no se esperaba que Don Juan Carlos tomara cartas en el asunto y comenzara a lanzar demandas contra personas de tanta relevancia en España. En especial contra un Revilla que, lejos de quedarse callado, ha seguido atacando y mermando la imagen del emérito.
Don Juan Carlos tiene las puertas de España cerradas
La realidad es que en la mente de Juan Carlos I no pasa otra cosa que la de defender su figura y volver a España para pasar sus últimos años de vida. Una idea que Felipe VI no comparte para nada con su padre. Y es que, lejos de facilitar su regreso a casa, el Rey de España ha optado por negarle la entrada al país y no le va a permitir entrar a España ni de visita. Algo que nadie esperaba.
El principal motivo no es otro que, ante el revuelo generado por la demanda que Juan Carlos I le interpuso a Revilla, no conviene que el emérito vuelva a España antes de hora. Por lo que, Felipe VI ha concluido que lo mejor es dejar algo más de tiempo para que se calmen las aguas y su padre deje de ser noticia.
Así pues, por culpa de las acciones judiciales que ha emprendido recientemente, Don Juan Carlos se ha quedado sin el permiso de su hijo para visitar España durante un periodo corto de tiempo. Todo para salvaguardar la imagen de la Casa Real.