Felipe VI y Letizia tienen acuerdos que permiten relaciones con terceras personas fuera del matrimonio

Hace ya varios años que Felipe VI y la Reina Letizia han dejado de actuar como un matrimonio normal. Después de las mil y una infidelidades por parte de la consorte, los Reyes de España llegaron a la conclusión de que lo mejor para ellos y para la estabilidad era que siguieran siendo pareja de cara al público. Sin embargo, en privado ninguno iba a tener nada que ver con el otro. Es decir, que se han acabado convirtiendo en un equipo de trabajo puro y duro. Entre ellos el amor es inexistente, solamente mantienen una relación profesional en la que los dos están interesados.

En este sentido, tal y como reveló Maica Vasco, cada uno de los Reyes tiene permiso absoluto para hacer lo que quiera en su vida privada. Eso sí, siempre y cuando eso no interfiera en su faceta oficial y no trascienda a la esfera pública. Es decir, que cualquier romance que tengan con terceras personas debe ser siempre en secreto.

La realidad es que si se tratara de una pareja normal, ni Felipe VI ni Letizia hubieran tardado en pedir el divorcio el uno al otro. Sin embargo, en su caso, su matrimonio va mucho más allá. Tienen mucho interés en seguir aparentando que son una pareja bien avenida y que entre ellos no hay más problemas que los normales en una pareja cualquiera. Pues, mientras que Felipe VI necesita el matrimonio para mantener la estabilidad de la Casa Real, Letizia necesita estar casada con el Rey de España para seguir disfrutando de los privilegios de ser Reina de España.

En privado, los Reyes se detestan

Según hemos podido saber, a pesar de que han sido capaces de llegar a un acuerdo en el que se dan plena libertad en su vida privada. La relación entre Felipe VI y Letizia es catastrófica. Ninguno de los dos es capaz de convivir en paz con el otro sin que salten chispas a los pocos minutos. Una situación que fue minando una relación que desde hace años está rota por todos lados. 

Así pues, por el bien de la Casa Real, Felipe VI y Letizia llegaron al acuerdo de romper su matrimonio en su vida privada y pasar a ser un equipo de trabajo que aparenta absoluta normalidad cada vez que aparece en público.