Fin de semana negro en Buckingham por el empeoramiento repentino de Camilla Parker Bowles
Las malas costumbres de la Reina Camilla le han pasado seria factura
Hace tiempo que no llegan buenas noticias desde Buckingham. El estado de salud de Carlos III y Camilla Parker Bowles está a años luz de pasar por un buen momento. En este sentido, mientras que los médicos de Buckingham ya preveían que la evolución del Rey de Inglaterra no iba a ser positiva, sí que ha sorprendido el empeoramiento repentino por parte de la Reina Camilla, que ha pasado un fin de semana para olvidar por culpa de los problemas respiratorios que sufre desde hace ya varios meses.
Ante esta situación, tal y como han revelado fuentes cercanas a la Casa Real de Gran Bretaña, Camilla Parker Bowles ha estado presentando fiebres y problemas a la hora de respirar de forma natural. La consorte no es capaz de pasar más de una hora sin toser. Lo que le habría provocado un intenso dolor en la garganta, provocando así que no pudiera dormir a gusto y obligando a que los médicos intervinieran de urgencia.
Camilla Parker Bowles no deja sus peores vicios
La realidad es que gran parte de los problemas de salud de Camilla Parker Bowles vienen provocados por los vicios que arrastra desde su juventud. De hecho, la esposa de Carlos III lleva más de cinco décadas fumando y bebiendo vino diariamente. Unos vicios que han acabado pasando una muy seria factura en la salud de la Reina consorte, que ahora, a sus 76 años ve como no es capaz de dejar esos vicios ni de tener una vida de calidad.
Cabe destacar que hace varios años que el equipo médico de Buckingham recomienda a Camilla que deje atrás el consumo de tabaco y alcohol. Sin embargo, la consorte siempre ha hecho caso omiso a las indicaciones médicas. Lo que ha empeorado el diagnóstico de una infección de pecho que, de ser un contratiempo temporal, se ha acabado convirtiendo en un problema persistente que complica la vida de la Reina Camilla.
Así pues, por culpa de los vicios de Camilla Parker Bowles, ha sido que ha tenido que enfrentarse a un fin de semana negro en Buckingham, donde entre la tos y la fiebre, la consorte ha sido incapaz de salir de la cama, donde ha estado recibiendo medicación de forma urgente.