Froilán está teniendo graves problemas por deudas de juego contraídas en Madrid

Froilán siempre ha sido el miembro más rebelde de los Borbón. El nieto de Juan Carlos I es el que más parecido ha salido a su abuelo. Un carácter absolutamente rebelde, din respeto a sus deberes y donde está más preocupado por disfrutar de la vida y de sus peripecias, que por mantener intacta la imagen de la Casa Real. Un estilo de vida, el de Froilán, que lo ha acabado llevando a vivir junto a su abuelo en Abu Dabi, donde, como mínimo, sus escándalos pasan más desapercibidos que en España, lugar que visita con más frecuencia de la que le gustaría a Felipe VI.

En este sentido, por mucho que esté lejos de Zarzuela, su largo historial de problemas en Madrid sigue siendo un problema para la Casa Real. Y es que, su larga afición al póker acabó llevando a Froilán por el peor camino posible. Pues, no hay nada peor que un joven rico y bañado en dinero que disfrute del juego. Una combinación absolutamente terrible y que llevó al nieto de Juan Carlos I a comenzar a acumular deudas que, a día de hoy siguen sin estar completamente saldadas con personas mucho más peligrosas de lo que gustaría en Zarzuela.

Juan Carlos I ha salvado a Froilán de graves consecuencias

La realidad es que contraer cuantiosas deudas con ciertos perfiles constituye una actividad de gran riesgo, algo que Froilán estuvo haciendo continuamente durante su vida en Madrid, donde acumuló varios miles de euros en unas deudas a las que no pude acabar haciendo frente él solo. Una situación muy delicada que acabó provocando que Juan Carlos I salvara a su nieto, el cual va pagando poco a poco todo lo que debe gracias a la paga de su abuelo, quien está muy preocupado por lo que le pueda llegar a pasar a Froilán si no paga.

En este sentido, en Zarzuela esperan que, entre su paso por Abu Dabi y las lecciones aprendidas de todas sus malas decisiones sirvan para corregir la errática actitud de un Froilán que, por ahora, en Abu Dabi ha demostrado que está muy lejos de seguir su vida por el buen camino. Pues, a pesar de que ahora lo hace de forma mucho más encubierta, las fiestas y malas costumbres de Froilán lo siguen acompañando.

Así pues, todas esas deudas acumuladas por su gusto por el juego en Madrid, han llevado a Froilán a tener que afrontar una delicada situación, de la cual, Juan Carlos I lo ha acabado sacado, cediéndole dinero.