Guillermo de Gales tuvo que viajar de urgencia para acompañar a Carlos III, ante la emergencia médica

La delicada salud del Rey Carlos III volvió a jugarle una mala pasada

Guillermo de Gales tuvo que viajar de urgencia para acompañar a Carlos III, ante la emergencia médica

Después de acabar un 2024 lleno de desgracias, Carlos III esperaba que este nuevo año 2025 pudiera significar un nuevo comienzo para la Casa Real de Gran Bretaña. Y es que, tras un año plagado de problemas médicos, el Rey de Inglaterra ha comenzado este enero de una forma no mucho mejor de la que acabó el mes de diciembre pasado, pues, el cáncer de colon que sufre, sigue sin remitir y no da buenas expectativas, dado que Carlos III sigue sufriendo los efectos de una enfermedad que sigue drenando su salud, poco a poco.

En este sentido, este pasado fin de semana los trabajadores de Buckingham alertaron de un nuevo bajón del Rey, al que encontraron en la cama en unas muy malas condiciones. Pues, según han revelado desde Gran Bretaña, comenzó a sufrir unas fiebres que provocaron que Carlos III no pudiera salir de la cama durante todo el domingo, lo que obligó a Guillermo de Gales a viajar de urgencia hasta la residencia de su padre, donde llegó rápidamente, para estar cerca de un Carlos III que en un nuevo momento crítico para su salud.

Carlos III

Los desmayos y las fiebres, a la orden del día

La triste realidad es que, mientras que el cáncer siga haciendo estragos en el cuerpo del Rey Carlos III, las fiebres, vómitos e incluso desmayos van a ser una tónica habitual en el día a día del monarca, que sabe que más pronto que tarde, deberá hacer frente a un fuerte tratamiento para intentar acabar con un cáncer que, si no comienza a remitir, se convertirá en un riesgo muy importante para la vida del Rey de Inglaterra, que ya sabe que su situación es absolutamente crítica.

Ante esta complicada enfermedad, Guillermo de Gales está más que decidido a dar todo el apoyo que su padre necesite. Y es que, a pesar de no estar viviendo en el mismo hogar, el Príncipe de Gales no va a viajar lejos de Carlos III. Y es que, sabe que en cualquier momento podría tener un nuevo bajón de salud y debe estar cerca de su padre en todo momento.

Así pues, este fin de semana ha vuelto a suponer un nuevo momento muy complicado en Buckingham, donde ya han visto que los daños ocasionados por el cáncer que sufre Carlos III persisten y siguen complicando el día a día del monarca, que necesitó la visita urgente de su hijo Guillermo de Gales.