Guillermo de Gales viajó de urgencia por los desmayos y mareos de Carlos III
El pronóstico para el Rey Carlos III es ya reservado
Con el paso del tiempo en Buckingham van entendiendo que el futuro de Carlos III es cada vez más preocupante. La salud del monarca inglés no hace más que empeorar y en la Casa Real de Gran Bretaña se están mentalizando para cuando llegue lo peor. Pues, lejos de ir mejorando con el tiempo, la realidad es que Carlos III va acumulando, de forma constante, más y más problemas que entorpecen su día a día. Y es que, el cáncer de colon que afecta a la salud del Rey de Inglaterra está siendo cada vez más agresivo en cuanto a los síntomas.
En este sentido, según revelaron fuentes cercanas a la Casa Real británica, el pasado martes, el Príncipe Guillermo se vio obligado a acudir de emergencia a la residencia de su padre, Carlos III, ante la llamada del equipo médico, porque, una vez más, el monarca había sufrido un nuevo episodio de desmayo y mareos, lo que hizo saltar la alarmas y obligó a Guillermo de Gales a viajar de urgencia para dar su apoyo a su padre, que pasó un día muy complicado, marcado por los mareos, los cuales le hicieron muy complicado el poder llevar una vida normal y por su propia cuenta.
Guillermo no deja solo a su padre
La realidad es que, con Harry absolutamente aislado en Estados Unidos y sin contacto alguno con Buckingham, el Príncipe Guillermo se ha convertido en el único apoyo para Carlos III. Y es que, a pesar de que Camilla Parker Bowles convive con él, es su hijo el que siempre se encarga de apoyarlo y cuidarlo cuando está más enfermo. Pues, la salud de la Reina Camilla no le permite estar constantemente con su marido, pues ya tiene suficiente con una infección de pecho que también le pasa factura.
De este modo, Guillermo de Gales, el heredero al tono e hijo de Carlos III, se ha acabado convirtiendo en el único apoyo incondicional para el monarca inglés, que sabe que, poco a poco, el cáncer de colon le va a seguir afectando en su día a día, haciendo que seguir con sus labores como Rey de Inglaterra, sea ciertamente complicado.
Así pues, lejos de ir mejorando, este año 2025 apunta a seguir siendo una pesadilla para Carlos III que sigue sufriendo mareos y desmayos por culpa de un cáncer de colon que parece estar muy lejos de remitir.