Iñaki Urdangarin, avisado del estado preocupante en el que se encuentra la infanta Cristina
Tres años después de su separación, nuevos acontecimientos reabren viejas heridas entre Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina

Hace tres años, Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina decidieron separarse definitivamente. Aunque el detonante fue la aparición de unas fotos del exduque de Palma con otra mujer, Ainhoa Armentia, lo cierto es que la relación ya estaba muy deteriorada. Desde que él ingresó en prisión por el caso Nóos, todo se fue enfriando. Cristina, que lo había dado todo por su familia, dejó de visitarlo. Algo se rompió ahí.
Cuentan fuentes cercanas que Iñaki, desde la cárcel, llegó a acusarla de haberle sido infiel. La confianza, ya frágil, terminó por desaparecer. El divorcio no fue sencillo. Hubo muchas tensiones. Ambos querían proteger a sus cuatro hijos, pero también luchaban por sus propios intereses. Urdangarin esperaba salir económicamente beneficiado tras el sacrificio que —según él— hizo por la familia real.
Juan Carlos I intervino. Se habló de una indemnización de dos millones de euros, y de pagos mensuales de 25.000 euros que aún hoy seguiría recibiendo, gracias a transferencias gestionadas desde Suiza. Un acuerdo delicado que, tras la muerte del emérito, recaería directamente sobre la infanta Cristina. Una carga más para ella, que ya acumula muchas.
Cristina, más vulnerable y triste
A pesar de todo, Iñaki sigue pendiente de Cristina. No hablan a menudo, pero él pregunta por ella a través de sus hijos. Y lo que escucha no le gusta. La infanta no está bien. Ha perdido brillo. Se la nota triste, apagada. En estos últimos meses ha empezado a planear su mudanza a Barcelona. Quiere estar cerca de los suyos, especialmente de sus padres.
La reina Sofía preocupa especialmente a Cristina. Su estado de salud se ha debilitado, y el deterioro físico y cognitivo se hace cada vez más evidente. Ver a sus padres en este momento tan delicado la afecta emocionalmente. Son muchas pérdidas acumuladas, demasiadas decepciones personales.
Aunque su relación con Urdangarin terminó, queda un hilo invisible que los mantiene unidos: los hijos, la historia compartida, el dolor que no se borra con una firma. Iñaki lo sabe. Por eso, cuando le cuentan cómo está ella, no puede evitar sentirse afectado.La infanta Cristina atraviesa uno de los momentos más vulnerables de su vida. Y aunque lejos, él lo sabe.