Iñaki Urdangarin disponía de un apartamento privado de 400 metros a todo lujo en la cárcel de Brieva
La controvertida vida de Iñaki Urdangarin en la cárcel de Brieva
La entrada de Iñaki Urdangarin en la cárcel de Brieva, en julio de 2018, fue un hito mediático que sorprendió a muchos. El exmarido de la infanta Cristina, condenado por el Caso Nóos, vivió una experiencia en prisión que, aunque no pasó desapercibida, distó mucho de ser una estancia común. Con el paso de los años, y gracias al libro Urdangarin: relato de un naufragio de Nacho Gay, han salido a la luz detalles sorprendentes sobre las condiciones de vida de Urdangarin, quien contaba con un apartamento privado de 400 metros cuadrados, que poco tenía que ver con las instalaciones de los demás reclusos.
Un apartamento de lujo en la cárcel de Brieva
La cárcel de Brieva, ubicada en Ávila, era conocida por albergar exclusivamente a mujeres. Sin embargo, en el caso de Urdangarin, se diseñó un espacio apartado y privado solo para él. Este "apartamento" estaba compuesto por una zona de 400 metros cuadrados, algo fuera de lo común en las prisiones españolas. Dentro de este espacio, Urdangarin disfrutaba de lujos que sorprendieron a muchos, como una habitación con cama de matrimonio, un patio exterior privado, un baño personal y una sala de estar. Además, la instalación de equipos de ejercicio en su celda, para no tener que compartir el gimnasio con las reclusas, fue otro detalle que desató críticas sobre el trato preferencial que recibía.
Un trato privilegiado que generó controversia
El hecho de que Urdangarin tuviera un espacio tan exclusivo dentro de la prisión desató numerosas críticas. Desde el principio, muchos comenzaron a hablar de "tratos de favor", sugiriendo que su estatus como miembro de la familia real española había influido en las condiciones de su encarcelamiento. Estos rumores cobraron fuerza cuando se conoció que Urdangarin firmó un acuerdo de divorcio millonario con la infanta Cristina poco después de su condena. Esto generó la sospecha de que las autoridades habían dispuesto de este régimen especial en la cárcel para protegerlo de las posibles tensiones que pudieran surgir en una prisión común.
Aunque han pasado varios años desde su entrada en la cárcel, la figura de Iñaki Urdangarin sigue siendo objeto de conversación y reflexión. Los detalles de su estancia en Brieva siguen revelando las complejas relaciones entre poder, privilegios y justicia.