Iñaki Urdangarin ha participado en fiestas privadas con Felipe VI que degradan el matrimonio con Letizia

La relación entre Iñaki Urdangarin y la Familia Real atraviesa un momento crítico. El exduque de Palma, quien alguna vez fue considerado el yerno predilecto de Juan Carlos I, parece tener en sus manos información que podría tambalear los cimientos de Zarzuela. Tras su divorcio con la infanta Cristina, Urdangarin ha comenzado a jugar sus cartas, insinuando que conoce secretos que involucrarían directamente a Felipe VI y su matrimonio con Letizia Ortiz.

Mientras la Corona intenta blindarse frente a posibles escándalos, el pasado compartido entre Felipe e Iñaki resurge como una amenaza latente. Según fuentes cercanas, las fiestas privadas en las que ambos participaron años atrás podrían esconder detalles comprometedores, no solo para la figura del monarca, sino también para la estabilidad de su matrimonio.

Un vínculo roto por resentimientos y secretos

Durante décadas, Felipe VI e Iñaki Urdangarin compartieron una estrecha amistad. Eran inseparables en reuniones familiares, vacaciones exclusivas y eventos sociales que, según rumores, cruzaron la línea de lo protocolario. Sin embargo, el estallido del caso Nóos no solo destruyó la reputación de Urdangarin, sino que también fracturó su relación con la Casa Real. Mientras el exduque de Palma pagaba con prisión por los delitos de corrupción, la institución parecía dar la espalda, dejándolo como único culpable.

Ese distanciamiento alimentó un profundo resentimiento en Urdangarin, quien ahora estaría dispuesto a exponer los trapos sucios de Zarzuela. Entre sus armas, se especula que posee detalles de encuentros privados de Felipe VI con otras mujeres cuyos vínculos con el actual rey pondría en duda su compromiso matrimonial con Letizia. Aunque hasta ahora Iñaki ha mantenido silencio, su entorno más cercano asegura que este calla mucho más de lo que el público conoce.

El peligro de un hombre que sabe demasiado

Uno de los principales puntos de tensión es cómo estas revelaciones podrían afectar a Letizia. La reina consorte, quien ha luchado por proyectar una imagen de modernidad y estabilidad, podría verse envuelta en una tormenta mediática si se confirmaran los rumores de infidelidades. Según periodistas especializados en la Casa Real, Letizia estaría al tanto de ciertos deslices de Felipe, pero habría aceptado mantener la apariencia de un matrimonio funcional por el bien de la institución. De la misma manera, el hijo de la reina Sofía tendría conocimiento de los affaires de su esposa, con personas como Jaime del Burgo en el centro de la controversia.

La calma en Zarzuela es solo aparente. Iñaki Urdangarin, quien ha reconstruido su vida junto a Ainhoa Armentia, no deja de ser una amenaza latente. Sus años como parte de la Familia Real le permitieron ser testigo de los entramados más oscuros de la institución. Desde los negocios opacos del rey emérito hasta las decisiones más polémicas de Felipe VI, Iñaki tiene un arsenal de información que podría ser devastador.

En comparación, figuras como Jaime del Burgo son consideradas menos peligrosas para la Casa Real. Y es que el exjugador de balonmano ha sido parte de la institución por más de dos décadas, participando no solo en los negocios familiares, sino también en los círculos más privados del rey Felipe VI. Su silencio, aunque inquietante, parece depender de cuán satisfechas estén sus demandas, lo que deja a Zarzuela en una posición delicada.