Iñaki Urdangarin se casará con Ainhoa Armentia si la infanta Cristina no pone más dinero sobre la mesa

Después de haber sufrido mucho por su ruptura con Iñaki Urdangarin, la infanta Cristina ha comenzado a superar esa obsesión que tenía con el que fuera su marido, para comenzar a desarrollar un importante sentimiento de odio hacia él. Y es que, Iñaki nunca ha cesado en su empeño de sacar miles y miles de euros a la Casa Real, beneficiándose de todo lo que sabe y el daño que puede hacer si llegara a hablar con los medios de comunicación. Una situación que el que fuera Duque de Palma sigue aprovechando.

En este sentido, Iñaki Urdangarin, siendo consciente de lo mucho que molesta a Cristina, su relación con Ainhoa Armentia y su buen rollo con todos sus hijos, ha ido todavía más lejos y ha amenazado con algo todavía más contundente a su exmujer. Pues, si no le pone todavía más dinero encima de la mesa, cada mes, tomará la decisión de casarse con su actual pareja. Algo que, si bien antes sí que hubiera dolido mucho a Cristina, ahora parece que ni le va ni le viene. Sin embargo, también exige que permita que sus hijos lo vean habitualmente, algo que ha molestado mucho más a Cristina.

Es decir que, Iñaki quiere poder casarse tranquilamente con Ainhoa Armentia y poder recuperar la relación con todos sus hijos, mientras que desde Zarzuela le siguen pagando por el silencio.

Las consecuencias de no pagar son muy caras

La realidad es que Iñaki Urdangarin juega con mucha ventaja en este caso. Y es que, el que fuera Duque de Palma sabe que en Zarzuela no se pueden permitir que cuente todo lo que sabe ante los medios de comunicación. De modo que, Cristina y Juan Carlos I deberán pasar por el aro y aceptar todas las condiciones que les imponga. De modo que, si hay que pagar, pagarán y si deben aceptar su boda, la van a acatar aunque sea a regañadientes.

De este modo, sigue la venganza de Iñaki Urdangarin por todos los males que considera que le hicieron pasar desde la Casa Real. Y es que, el que fuera Duque de Palma sigue tratando de hacer daño a la infanta Cristina y, de paso, de sacar tanto dinero como pueda de Zarzuela, donde están obligados a aceptar todas las condiciones de Urdangarin.