Irene Urdangarin no quiere ver a Ainhoa Armentia, pero sí cena con el novio de la infanta Cristina en Londres

La hija de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina, Irene, no está atravesando su mejor momento desde que estudia en la Universidad de Oxford. Sus resultados están muy lejos de ser los que deseaban sus padres y su día a día en Inglaterra no es el que ella imaginaba. Y es que, lo único que mantiene feliz a Irene, es el hecho de que puede salir de fiesta sin el estricto control de sus padres, los cuales ya saben que, por sus malas compañía y costumbres, Irene se ha convertido en todo un desastre en cuanto a sus resultados académicos.

En este sentido, la realidad es que más allá de la calamitosa vida académica de Irene Urdangarin, a nivel personal tampoco es que esté atravesando el mejor momento posible. Y es que, hace varios años que la relación con su padre, Iñaki Urdangarin, está muy tocada. Pues, desde que el que fuera Duque de Palma entró a prisión, la relación con Irene comenzó a resquebrajarse y se acabó de romper, una vez Ainhoa Armentia llegó a la vida de Iñaki Urdangarin, que decidió dejar a la infanta Cristina para comenzar una nueva vida al lado de la abogada, algo que no gustó nada a su hija.

Irene nunca perdonará a Ainhoa Armentia

Ante esta situación, la decisión de Irene es más que clara y no parece que vaya a cambiar en un futuro cercano. Para ella, sus padres están divorciados por culpa de Ainhoa Armentia, con la que no se quiere ni ver y a la que acusa de todos los males, tanto de su vida, como de la de su madre, a la que lleva viendo, varios meses, muy afectada por culpa de un divorcio que, a la vista de Irene, es culpa de Ainhoa Armentia.

Además, a tenor de la inexistente relación con la pareja de Iñaki Urdangarin, Irene mantiene un contacto mínimo con su padre, con el que solamente habla si es estrictamente necesario. Un distanciamiento que viene desde el paso de Iñaki por la cárcel.

Por lo contrario, Irene mantiene una excelente relación, tanto con su madre, como con su nueva pareja. Y es que, el empresario catalán con el que está saliendo la infanta Cristina ha caído de pie en Zarzuela, donde todo el mundo está encantado con él. Incluyendo una Irene que, incluso, ha llegado a acompañar a su madre y a su novio a cenar. Demostrando así, que mantienen una relación más que correcta.