Irene Urdangarin sale de jueves a domingo en Londres, incluso se ha llegado a dormir en clase
La actitud de Irene Urdangarin está dejando mucho que desear
La separación de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina nunca acabó de sentar demasiado bien a sus hijos. Especialmente, a una Irene que, desde que su padre entró en prisión comenzó a distanciarse de él y a llevar una vida mucho más independiente, manteniendo solamente, la relación con su madre, Cristina. Además, el hecho de haber cambiado por completo de estilo de vida tampoco parece que haya sido la mejor idea para una Irene Urdangarin que, en Londres ha comenzado a acostumbrarse a unos hábitos que comienzan a resultar ciertamente preocupantes. Pues, está desaprovechando la oportunidad de estudiar en una de las mejores universidades del mundo.
En este sentido, después de un primer paso fallido en Ginebra, donde abandonó los estudios, Irene trató de comenzar de nuevo su vida como estudiante en Londres, donde se matriculó en la Universidad de Oxford para estudiar un gran en gestión de hostelería, turismo y eventos. Una carrera en una universidad brillante y cara, la cual no parece estar aprovechando demasiado bien. Y es que, desde Inglaterra señalan que la hija de la infanta Cristina está desarrollando unas muy malas costumbres.
La vida nocturna de Londres se lleva a Irene
La realidad es que Irene ha encontrado en su nueva vida en Inglaterra la libertad absoluta. Más allá de sus hermanos, no tiene a nadie cerca que la pueda controlar o con la capacidad de evitar que salga constantemente de fiesta. Lo que ha acabado provocando que la hija de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin haya tomado un muy mal camino. Y es que, habría comenzado a quedarse dormida, de forma habitual, en clase, porque rara vez duerme en casa y la cantidad de horas recomendada, cuando no es que va directamente a la universidad sin haber dormido, volviendo de una o varias noches de fiesta.
De hecho, como comentan personas cercanas a Irene, ha llegado a salir el jueves por la noche, para no volver a casa hasta el lunes de la siguiente semana. Estando así, hasta cuatro noches seguidas de fiesta por Londres, para después volver cansada a casa y llegar a clase para dormirse ahí. Lo que finalmente, se ha visto reflejado en unos resultados muy flojos.
Así pues, la infanta Cristina comienza a estar realmente preocupada por el devenir de su hija. Y es que, Irene Urdangarin se ha acostumbrado a la vida nocturna de Londres, por la que ha comenzado a dejar de lado unos estudios en los que su rendimiento está siendo pésimo.