Irene Urdangarin se las tuvo con Ainhoa Armentia en Vitoria
La hija menor de la infanta Cristina no soporta a la pareja de su padre y pidió a su madre que la sacara de allí.
La primera Navidad tras el divorcio entre Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina prometía ser un intento de reconciliación familiar, pero se convirtió en un auténtico campo de batalla emocional. El exduque de Palma reunió a sus cuatro hijos en Vitoria, donde reside con Ainhoa Armentia, su actual pareja. Sin embargo, el ambiente no tardó en caldearse, y Irene Urdangarin protagonizó un enfrentamiento directo con la abogada, que terminó con su marcha precipitada y una llamada desesperada a su madre en plena madrugada.
Irene Urdangarin no soporta a Ainhoa Armentia
Desde que Iñaki Urdangarin decidió integrar a Ainhoa Armentia en su vida familiar, sus hijos han reaccionado de maneras muy distintas. Mientras que Pablo y Miguel han mostrado cierta indiferencia, Irene y su hermano Juan han sido mucho más tajantes: no aceptan a la nueva pareja de su padre.
La cena navideña en Vitoria, en la que estuvieron presentes los cuatro hijos de la infanta Cristina, no fue el reencuentro familiar que Iñaki había imaginado. La tensión era palpable, y las miradas incómodas entre Irene y Ainhoa lo decían todo. Según fuentes cercanas, la joven no dirigió ni una palabra a la abogada durante toda la velada.
Aseguran testigos del encuentro que Irene intentó aguantar por su abuela Claire, pero no pudo más. La tensión explotó cuando, en un momento de la cena, Ainhoa intentó acercarse a Irene para romper el hielo y la joven respondió con frialdad y un gesto de hartazgo evidente.
Una llamada de socorro en plena madrugada
La situación se volvió insostenible. Tras la cena, Irene subió a su habitación, pero no pudo soportar ni un minuto más en aquella casa. A altas horas de la madrugada, cogió el teléfono y llamó directamente a su madre, la infanta Cristina, para que fuera a buscarla.
Irene Urdangarin mandó un mensaje desesperado que hizo que la infanta cogiera el primer vuelo a Vitoria para rescatar a su hija menor. La exduquesa de Palma no dudó en interrumpir sus planes para sacar a Irene de una situación emocionalmente insostenible.
El fracaso de Ainhoa Armentia como figura integrada en la familia Urdangarin
El intento de Iñaki Urdangarin de normalizar su relación con Ainhoa Armentia dentro de su familia ha fracasado estrepitosamente. Aunque lleva más de un año intentando que sus hijos acepten a su pareja, el rechazo de Irene y Juan es frontal e insalvable.
Ainhoa Armentia, por su parte, no lo tiene fácil. Además de lidiar con la hostilidad de los hijos de Iñaki, sus propios hijos tampoco han logrado conectar con los jóvenes Urdangarin. La abogada, que en su entorno profesional mantiene una imagen sólida y segura, parece no encontrar su sitio en esta compleja trama familiar.
Cristina de Borbón, siempre del lado de sus hijos
La infanta Cristina ha sido clara desde el inicio del divorcio: sus hijos son su prioridad absoluta. Aunque intentó mantener la cordialidad con Iñaki durante el proceso de separación, la aparición de Ainhoa Armentia rompió cualquier posibilidad de entendimiento.
Esta Navidad ha dejado claro que la fractura entre Irene y su padre es profunda y que, mientras Ainhoa siga en escena, no habrá reconciliación posible.
El fracaso de esta cena en Vitoria no solo evidencia la fragilidad de los nuevos lazos que Iñaki intenta crear, sino que también confirma que la herida abierta tras su escandalosa separación está lejos de cicatrizar.
Las fiestas que deberían haber sido un momento de paz y unión familiar se han convertido en otro capítulo amargo en el culebrón interminable de los Urdangarin-Borbón.