Irene Urdangarin se levanta y se va del restaurante cuando su padre entra con Ainhoa Armentia y sus hijos
La hija de Iñaki Urdangarin no perdona a Ainhoa Armentia

El divorcio entre Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina fue un proceso largo y tenso en el que los que acabaron saliendo peor parados no fueron otros que los hijos de los Duques de Palma. En concreto, fue Irene Urdangarin la que peor lo pasó. Y es que la menor de los cuatro hijos de Iñaki y Cristina estaba viviendo con su madre mientras sus padres se divorciaron, lo que hizo que Irene viera de cerca lo complicadas y tormentosas que fueron las negociaciones. Hecho que la llevó a vivir con una ansiedad incipiente y a que empeorara drásticamente su rendimiento escolar.
Esta situación provocó que Irene Urdangarin desarrollara un fuerte sentimiento de rencor hacia Ainhoa Armentia y a su padre. La menor del clan Urdangarin detesta a la nueva pareja de Iñaki Urdangarin a la que considera que es la gran culpable de todos sus males y de los de su madre. Es por este motivo que siempre se ha negado a llevarse bien con la abogada vitoriana.
Iñaki sueña con tener una familia unida
Por su parte, Iñaki Urdangarin se niega a que el divorcio que firmó ahora hace poco más de un año acabe rompiendo por completo a su familia y acabe con la relación con sus hijos. Es por este motivo que se ha estado esforzando para tratar de enderezar el rumbo de la relación entre Ainhoa Armentia y sus cuatro hijos. Unos esfuerzos que por ahora no han tenido ningún tipo de resultado positivo. Buen ejemplo de ello es lo que sucedió la última vez que Iñaki fue a ver a su hija hasta Londres.
En este sentido, tal y como han revelado fuentes cercanas a los Urdangarin, Iñaki tuvo la brillante idea de visitar a Irene en Londres, con la que quedó para cenar en un restaurante. Sin embargo, Iñaki acudió a la cena, acompañado de Ainhoa Armentia y sus dos hijos. Algo que no sentó nada bien a Irene, que se levantó y amenazó con abandonar el local. Obligando a que Ainhoa y sus dos hijos se fueran a otra mesa.
Así pues, lejos de poner de su parte para llevarse bien con Ainhoa Armentia, Irene Urdangarin sigue tensando la cuerda para hacerle la vida imposible a la pareja de su padre, que está desesperado a la hora de unir a sus hijos y a su novia.