Jaime de Marichalar ayudó a Froilán cuando confirmó que era adicto

La vida de Froilán de Marichalar nunca ha sido especialmente sencilla. El hijo de la infanta Elena y Jaime de Marichalar siempre ha tenido a su disposición todo el dinero y los lujos que ha querido. Sin embargo, más allá de un sinfín de bienes materiales, el joven Froilán nunca tuvo una educación en casa que lo llevara por el buen camino. Hecho que acabó provocando que el sobrino de Felipe VI acabara rodeado de las peores compañías posibles y adquiriendo unas costumbres que le han hecho mucho más mal que bien.

Según han revelado fuentes cercanas, Froilán lleva años siendo un gran aficionado al póker. El nieto de Juan Carlos I encontró en Madrid una de las aficiones que, finalmente, lo acabó llevando a la perdición y a volverse un adicto al juego. Un problema que, a diferencia del alcohol, sí que se llevó a Abu Dabi, donde también ha jugado y ha perdido grandes sumas de dinero, quedando a deber miles y miles de euros que no tenía.

Fue ante esas deudas, que la ayuda de Juan Carlos I se volvió algo indispensable para el joven Froilán que, sin los más de 10.000 euros mensuales que recibe de parte de su abuelo, ahora mismo estaría metido en problemas de deudas muy graves y peligrosos. Pues las sumas que llegaba a apostar el hijo de la infanta Elena, eran muy grandes.

Jaime de Marichalar pone fin a la adicción de su hijo

Ante la inoperancia de la infanta Elena y de Juan Carlos I a la hora de hacer saber a Froilán que su estilo de vida y sus apuestas son algo absolutamente insostenible, habría sido Jaime de Marichalar el encargado de ponerse en contacto con su hijo para acabar de una vez por todas con esa adicción al póker. Al que fuera Duque de Lugo no le hace ninguna gracia que su hijo desarrolle una adicción al juego. Es por eso que ha comenzado a moverse y ha pedido al entorno de Froilán que lo controle y que le niegue el acceso a los casinos de abu Dabi.

Así pues, después de acumular grandes deudas y de pagarlas con el dinero de su abuelo, Froilán ha encontrado en Jaime de Marichalar a esa persona que le ha hecho decir basta a la hora de jugarse decenas de miles de euros en una mesa de póker.