Jaime de Marichalar pidió a la Infanta Elena que le devolviera el regalo de boda

Uno de los detalles más llamativos durante la boda de la infanta Elena con Jaime de Marichalar fue la tiara conocida como la "tiara Marichalar". Esta joya tiene una historia significativa, ya que pertenecía a la familia de Jaime y fue utilizada originalmente por María de la Concepción Sáenz de Tejada en su boda con Amalio de Marichalar en 1957. Antes del enlace, la pieza fue ligeramente modificada y posteriormente obsequiada a la infanta Elena para que pudiera lucirla en tan importante ocasión. Sin embargo, la tiara no permaneció en su poder, ya que Jaime de Marichalar la recuperó cuando la pareja decidió poner fin a su convivencia.

Jaime de Marichalar, conocido por su estilo sofisticado y por frecuentar entornos llenos de glamour, dejó una huella importante en la vida de la infanta Elena. Durante el tiempo que estuvieron juntos, ella adoptó un estilo impecable, siempre elegante, dejando de lado prendas más casuales como chándales o mallas, y apostando por tacones y conjuntos refinados. Dentro de este contexto de refinamiento, Jaime eligió cuidadosamente la joya que sería la pieza central del atuendo nupcial de la infanta: la tiara Marichalar. Diseñada por Ansorena, esta tiara está elaborada en platino con pequeños diamantes, y destaca por su diseño que combina una corona de laurel con grecas inspiradas en el arte griego.

Jaime de Marichalar quiere regalar la tiara a su hija, Victoria Federica 

La infanta Elena lució esta tiara por primera vez el 18 de mayo de 1995, durante su boda. Además, volvió a utilizarla en varias ocasiones destacadas, como en el banquete celebrado en el Palacio Real en honor a Rania y el rey Abdalá de Jordania en 1999, durante el 50 cumpleaños del rey Carlos XVI Gustavo de Suecia, y en la boda de Federico de Dinamarca con Mary Donaldson en 2004.

No obstante, la tiara volvió a manos de Jaime de Marichalar tras la separación de la pareja. Aunque la infanta mantuvo la joya durante tres años después de que se anunciara el cese de la convivencia en 2007, finalmente la devolvió meses después de firmar el divorcio en 2009. Su última aparición pública con esta tiara fue en la boda de Victoria de Suecia con Daniel Westling en 2010.

Desde entonces, la tiara ha sido utilizada por otras integrantes de la familia Marichalar en bodas posteriores. Por ejemplo, Ana Coronel de Palma y Marichalar la lució en 2018, y en 2020, fue utilizada también por Inés y Blanca de Marichalar, hijas del conde de Ripalda. Esto confirma que la joya sigue siendo un emblema importante dentro de la familia Marichalar.