Jaime de Marichalar renuncia a la pensión de la infanta Elena

El exmarido de la infanta Elena no quiere tener nada que ver con Zarzuela

Jaime de Marichalar renuncia a la pensión de la infanta Elena

Cuando la infanta Elena tuvo que dar el sí quiero a Jaime de Marichalar ya tenía dudas muy importantes respecto de si su matrimonio iba a tener éxito alguno. De hecho, minutos antes de subir al altar, la hija mayor de Juan Carlos I trató de huir y dejar tirado al que iba a ser su marido. Sin embargo, para evitar el escándalo, el emérito pidió a su hija que fuera valiente y siguiera adelante con una boda que nunca acabó de hacer feliz a Elena, que, al cabo de unos años tomó la decisión de romper su matrimonio con Jaime de Marichalar.

La realidad es que las discusiones y la falta de entendimiento entre la infanta Elena y su marido eran algo constante a lo largo de su día a día. Todo esto acabó provocando un desgaste tan grande en la convivencia entre ambos, que el divorcio acabó siendo una solución absolutamente inevitable, por mala que pudiera llegar a ser o parecer.

En este sentido, lejos de haber seguido los mismos pasos que está siguiendo Iñaki Urdangarin a lo largo de su proceso de separación, Jaime de Marichalar, que tampoco guarda un especial aprecio por Zarzuela, rechazó dar guerra y enfrentarse a Juan Carlos I y a toda la Casa Real. Al que fuera Duque de Lugo nunca le ha faltado el dinero y no quería sacar ningún provecho de su divorcio. Lo que lo llevó a desaparecer, sin más, de la vida de la infanta Elena.

Elena

Marichalar no quiere ni un euro de los Borbón

Después de llegar a un acuerdo para divorciarse de la infanta Elena, a Jaime de Marichalar le tocaba recibir mensualmente una pensión por parte de su exmujer. Sin embargo, lejos de aceptar ese sueldo vitalicio, Marichalar tomó la decisión de rechazar dicha pensión, para no tener nada más que ver con los Borbón o con la Casa Real. Y es que, por encima del dinero, Jaime de Marichalar siempre ha valorado la paz y la tranquilidad de poder vivir a su aire.

Así pues, lejos de tratar de sacar beneficio económico de su divorcio, Jaime de Marichalar ha optado por rechazar la pensión que le tocaba por ley, para dar prioridad absoluta a la tranquilidad y a la posibilidad de vivir lejos de la influencia de Zarzuela.