Jaime de Marichalar tiene un retrato del rey en el retrete

El aprecio de Jaime de Marichalar a la Casa Real ha llegado a un nivel enfermizo

Jaime de Marichalar tiene un retrato del rey en el retrete

Jaime de Marichalar nunca se ha caracterizado por ser un hombre sencillo. El que fuera Duque de Lugo siempre destacó por ser un hombre al que se le reconocía desde lejos y por ser un más que firme defensor de la Realeza. De hecho, ni su divorcio de la infanta Elena, lo llevó a hacer ningún mal a Zarzuela, donde guardan un buen recuerdo del exmarido de Elena, quien sigue manteniendo una excelente relación con Juan Carlos I, con quien, todavía a día de hoy mantiene cierta cercanía.

En este sentido, Jaime de Marichalar nunca ha escondido sus excéntricos gustos. Los cuales, no solamente se pueden apreciar cada vez que sale a la calle, sino que también en su casa. Pues, cada vez que recibe a sus invitados, estos quedan alucinados por la decoración de su hogar, en el que nunca han faltado los cuadros y elementos decorativos. Sin embargo, todo el mundo que sale de la casa de Jaime de Marichalar, coincide en un mismo aspecto de la decoración, los cuadros de los baños.

Y es que, si bien, muchos podrían pensar que el cuarto de baño no es lugar para exhibir obras de arte, Jaime de Marichalar opina algo muy diferente. Pues, habría colocado un cuadro suyo en uno de los retretes de su casa. Y no contento con ello, habría decidido poner otro cuadro, en otro cuarto de baño, protagonizado por Felipe VI. Una clara demostración de su aprecio a la monarquía española y de sus excéntricos gustos.

Felipe VI

Jaime de Marichalar, lo opuesto a Urdangarin

Ante esta realidad, Jaime de Marichalar es una figura absolutamente contrapuesta a lo que representa Iñaki Urdangarin. El que fuera Duque de Palma se ha convertido en un problema constante en Zarzuela, donde reciben amenazas por su parte, de contar todos los secretos de Casa Real, en caso de no pagarle un sueldo millonario. Algo que no tiene nada que ver con la forma de hacer de Jaime de Marichalar, quien siempre ha puesto facilidades a Juan Carlos I y al que nunca ha amenazado con revelar un solo secreto de Zarzuela.

Así pues, a pesar de su matrimonio fallido con la infanta Elena, Jaime de Marichalar nunca ha ocultado su marcadísimo carácter monárquico. Algo que se puede apreciar claramente en su hogar, donde, para demostrar su amor a la monarquía tiene un cuadro del Rey en uno de los cuartos de baño. Un honor que solo tiene otro cuadro, del propio Jaime de Marichalar.