Juan Carlos I comunica a sus seres queridos en Sanxenxo que no lo queda mucho tiempo

Los médicos han comunicado que su pronóstico es delicado

Juan Carlos I comunica a sus seres queridos en Sanxenxo que no lo queda mucho tiempo

No han sido pocos los procesos médicos a los que se ha sometido Juan Carlos I a lo largo de estos últimos meses. El emérito ha tratado de recuperar la movilidad en su pierna izquierda de todas las formas posibles. Sin embargo, después del fracaso del tratamiento con células madre y plaquetas que se probó en Ginebra, los médicos han llegado a la conclusión que ya no hay ninguna esperanza con que Don Juan Carlos pueda volver a caminar nunca más. Lo que lo ha llevado a una caída libre anímica sin freno.

En este sentido, el paso de la edad no está siendo ajeno a Juan Carlos I, que desde que cumplió los 87 años, no ha dejado de mostrar signos de deterioro tanto anímico como cognitivo, lo que ha hecho que las expectativas de vida para el emérito sean muy malas. Pues, Juan Carlos I no solo no puede caminar, sino que por culpa de un comienzo de demencia, el emérito ha dejado de recordar a las personas que lo rodean.

Juan Carlos I

Juan Carlos I ya ha comunicado que su situación es preocupante

A lo largo de estas últimas semanas, Don Juan Carlos se ha ido dedicando a comunicar a sus seres queridos de Sanxenxo, que su estado de salud es grave y que podría estar entrando en los últimos momentos de su vida. La edad no perdona y los problemas de salud del emérito comienzan a darle razones para considerar que no le queda mucho tiempo. Su vitalidad es mínima y los médicos no encuentran ninguna solución.

De este modo, Juan Carlos I ha transmitido a sus seres queridos de Sanxenxo, que va a tener muy difícil poder volver a España en estos próximos meses y ha aprovechado para despedirse y hacer saber que podría acabar falleciendo, en no mucho tierno y en Abu Dabi, por mucho que le dé miedo esa realidad.

Así pues, en Sanxenxo, todos los seres queridos de Don Juan Carlos ya están enterados del crítico estado de salud del emérito, que va a tener muy complicado el poder recuperarse completamente y volver a tener una vida medianamente normal a sus 87 años.