Juan Carlos I contrataba los servicios de una señora de Madrid que proporcionaba mujeres famosas a ricos
El Rey Juan Carlos I contactó con la madamme para tener romances con famosas y artistas
Si hay algo que ha perseguido a la figura de Juan Carlos I a lo largo de su vida, eso siempre ha sido su fama de mujeriego. Una fama, la del emérito más que merecida. Y es que, más de diez años después de su abdicación, siguen saliendo a la luz nuevas informaciones sobre sus infinitas aventuras extramatrimoniales, las cuales, no solo hacían daño a su esposa, la Reina Sofía, sino que también significaron grandes desembolsos económicos, pues los romances de Juan Carlos I nunca le salían ni gratis ni nada baratos.
En este sentido, en su momento, el Rey Juan Carlos I llegó a contactar con una madame, especializada en poner en contacto a hombres ricos con mujeres famosas y grandes artistas del momento. Un contacto, el que tenía el emérito, que le sirvió para encontrar romances a cambio de una significativa suma de dinero, el cual se llevaba dicha madame, la cual llegó a poner en contacto a Juan Carlos I con grandes artistas de décadas pasadas como Raffaella Carrà, con la que habría tenido un romance gracias a haber contratado a dicha mujer, la cual puso en contacto al Rey con la cantante.
Juan Carlos I ya tenía el contacto desde antes de conocer a Sofía
La realidad es que el gusto del Rey emérito por las mujeres no fue algo adquirido durante su matrimonio con la Reina Sofía. Y es que, desde antes de casarse con la que sigue siendo su esposa, Juan Carlos I ya tenía en su agenda, el contacto de esa famosa madame, a la cual acudía de forma recurrente para poder contactar con mujeres importantes y conocidas de la época. Algo que, con el tiempo, acabó entrelazando los caminos del emérito y de Raffaella Carrà, que acabaron teniendo un romance secreto.
Cabe destacar que según reveló Pilar Eyre, Juan Carlos llevaba ya una vida entera descubriendo y disfrutando de las relaciones de cama. Pues, desde los 14 años el que fuera monarca de España ya había mantenido relaciones íntimas, algo que a los 18 llevó al siguiente nivel al acostumbrarse a contactar con prostitutas, amigas de la infancia y multitud de mujeres.
La discreción, la prioridad de Juan Carlos I
A pesar del hecho que al Rey emérito nunca le importó que la Reina Sofía supiera de todos sus romances extramatrimoniales, la realidad es que sí que estaba muy preocupado por la discreción de cara al público. Y es que, no han sido pocos los millones que ha invertido Juan Carlos I a la hora de silenciar a todas sus amantes.