Juan Carlos I está inmerso en una crisis profunda que empieza a hacer temer a su familia por su vida
El emérito está mostrando un deterioro mental difícil de recuperar
Hace ya varias semanas que llegan noticias muy pesimistas sobre el estado de salud de Juan Carlos I. Los médicos encargados de velar por el emérito, han comenzado a ver un empeoramiento constante y paulatino en el padre de Felipe VI, al que ya ha dado por perdido a nivel físico. Pues, tras someterse a todo tipo de terapias en Abu Dabi y Ginebra, Don Juan Carlos sigue sin responder y dando síntomas claros de que va a pasar el resto de sus días en una silla de ruedas. Algo que ha dejado devastado al que fuera Rey de España.
La realidad es que Juan Carlos I siempre se había considerado un gran monarca. Se veía como una figura fuerte y respetada en España. Sin embargo, estos últimos años le han demostrado que todo eso se puede desmoronar en cuestión de pocos meses. Pues, ahora la imagen que transmite es la de un rey derrotado, abatido y devastado por sus problemas físicos y psicológicos.
Ante esta situación, fuentes cercanas a Zarzuela han indicado que en la familia Borbón no solo están preocupados por el físico de Juan Carlos I, sino que tampoco tienen claro que vaya a estar bien a nivel mental. Y es que, todas esas malas noticias han comenzado a provocar que el padre de Felipe VI no se siente nada bien consigo mismo y que haya mostrado un importante bajón anímico.
Don Juan Carlos está muy arrepentido
A sus 87 años, Juan Carlos I ha comenzado a hacer una mirada retrospectiva de su vida y ha visto claramente que no ha sido una persona especialmente buena. Ha hecho mucho daño a sus familiares, con los que se quiere reconciliar. En especial con Felipe VI, Leonor y la infanta Sofía, a los que quiere volver a abrazar antes de morir. Lo que ha generado una situación de miedo y desesperación en un Juan Carlos que pide a gritos que lo devuelvan a España.
Así pues, en Zarzuela están muy preocupados por el importante bajón psicológico de Juan Carlos I, que echando la mirada hacia atrás, considera que debe cambiar y subsanar muchos de los errores que cometió en el pasado y que ahora le destruyen la conciencia.