Juan Carlos I incluye a una tercera persona en su testamento
Don Juan Carlos ni se plantea abandonar a Marta Gayá
Juan Carlos I ha estado con una cantidad inimaginable de mujeres. Al emérito nunca le faltaron las amantes, las cuales se llegan a contar por miles. Sin embargo, la realidad es que fueron muy pocas las que marcaron de verdad al padre de Felipe VI, que si algo ha sabido hacer siempre, ha sido recompensar a aquellos que le han hecho la vida un poco más fácil. Es por este motivo que si hay una persona que va a salir beneficiada de su larga relación con Juan Carlos I, esa va a ser Marta Gayá, que se ha acabado convirtiendo en la novia del que fuera Rey de España.
En este sentido, la conexión entre Don Juan Carlos y la mallorquina siempre fue tan real como intensa. El emérito lleva años perdidamente enamorado de una Marta Gayá con la que se hubiera casado más que encantado. De hecho, según revela la propia Pilar Eyre, Juan Carlos I se refería a Marta como su ‘Girlfriend’. Un mote que se lo puso durante los años que pasaron juntos en Ginebra.
Esta relación ha generado un vínculo tan fuerte entre Juan Carlos y Marta Gayá, que los ha llevado a estar juntos en todo momento. Tanto en Abu Dabi, como en Ginebra. Las dos ciudades en las que el emérito ha vivido a lo largo de estos últimos años. Lo que ha acabado de afianzar una relación que acabará generando un importante cambio en el testamento de Juan Carlos I.
Sin Felipe VI, pero sí con su amante favorita
Tal y como hemos podido saber, el testamento de Juan Carlos I será de lo más controvertido. El emérito sabe que no debe contar ni con Felipe VI ni con Leonor ni la infanta Sofía, que se han negado a tocar un solo euro de parte del emérito. Sin embargo, la que sí que se aprovechará del dinero del que fuera Rey de España es Marta Gayá, que ha sido incluida, sin previo aviso, en el testamento de Don Juan Carlos.
Así pues, después de haber mostrado absoluta fidelidad a Juan Carlos I, Marta Gayá ha visto como el emérito ha contado con ella para la redacción de su testamento. Lo que llenará de millones a la mallorquina.