Juan Carlos I ofreció a la reina Sofía en matrimonio a un millonario de Hungría

La historia de la monarquía española está llena de secretos y episodios que parecen sacados de una novela de intrigas. Uno de los más sorprendentes, revelado por la periodista Pilar Eyre en su libro "La soledad de la reina", deja al descubierto la peculiar relación entre Juan Carlos I y su esposa, la reina Sofía. Según Eyre, el rey emérito no solo fue conocido por sus amoríos, sino que en un momento llegó a sugerirle a Sofía que aceptara a otro hombre como esposo: un millonario húngaro, Robert de Balkany. Esta revelación pone de manifiesto una vez más los constantes desplantes del monarca hacia la madre de sus hijos, quien siempre ha optado por preservar las apariencias en nombre de la institución.

Para nadie es un secreto que el matrimonio entre Juan Carlos I y Sofía de Grecia y Dinamarca siempre estuvo lejos de ser un cuento de hadas. Se casaron en 1962, no por amor, sino por conveniencia, bajo la presión de sus familias. La unión fue diseñada para fortalecer la monarquía española, aprovechando el impecable linaje de Sofía, quien reúne en su sangre las más ilustres casas reales de Europa. Ahora bien, mientras que Sofía soñaba con un matrimonio basado en el amor —había estado enamorada del entonces príncipe Harald de Noruega, con quien compartió momentos en Corfú durante su juventud—, Juan Carlos tenía otros intereses. De hecho, por esa época, mantenía un apasionado romance con la condesa italiana Olghina de Robilant, lo que dejaba en evidencia su desinterés por la joven princesa griega.

Robert de Balkany: el millonario húngaro que fue considerado como posible esposo para la reina Sofía

En medio de esta situación, Juan Carlos I no dudó en sugerir que Sofía buscara la felicidad con otro hombre. Según Eyre, uno de los "candidatos" fue Robert de Balkany, un millonario húngaro con quien el rey tenía buena relación. Balkany, conocido por sus negocios y su posterior matrimonio con Maria Gabriela, hija del dictador venezolano Marcos Pérez Jiménez, parecía ser la opción perfecta para "deshacerse" de Sofía.

“No seas tonta, te hará feliz, es muy rico”, habría dicho Juan Carlos a su entonces prometida, según el relato de Eyre. Sin embargo, Sofía no estaba dispuesta a aceptar un matrimonio sin amor, aunque tampoco encontró lo que buscaba al lado del hombre que terminaría convirtiéndose en su esposo.

Sofía: una vida de sacrificios por mantener su estatus como la última reina de sangre azul

A pesar de las dificultades en su matrimonio, Sofía eligió el camino de la discreción y el deber. Su timidez y el carácter dominante de su padre, el rey Pavlos, la llevaron a priorizar el prestigio de la Corona por encima de su felicidad personal. De hecho, Sofía rechazó otras propuestas, como las del duque de Kent y herederos de familias poderosas como los Goulandris y los Livanos. Finalmente, se resignó a su destino como esposa de Juan Carlos I, quien más tarde se convertiría en rey.

Hoy, décadas después, este episodio no hace más que sumar una nueva mancha a la turbulenta relación entre los antiguos reyes de España. Mientras la reina emérita Sofía ha optado por mantenerse en un discreto segundo plano, Juan Carlos I continúa acumulando historias polémicas que empañan aún más su legado.