Juan Carlos I separó a la infanta Cristina cuando verificó que la adicción a las drogas
La infanta Cristina tenía otro amor antes de Iñaki Urdangarin
En Zarzuela nunca acabaron de estar especialmente contentos con las parejas que iba teniendo, la infanta Cristina a lo largo de su vida. La hija de Juan Carlos I siempre tuvo especial atracción por los deportistas españoles. Lo que hizo que, entre otras relaciones secretas, Cristina acabara casada con Iñaki Urdangarin, con el que formó pareja durante más de 27 años y que la llevó a tener cuatro hijos. Sin embargo, la realidad es que si hubiera sido por Juan Carlos I, su hija nunca se hubiera casado o relacionado con ningún deportista.
La realidad es que el emérito ya tuvo que romper otra de las relaciones de la infanta Cristina por considerarla muy poco adecuada. En Zarzuela siempre han analizado con lupa todas las parejas de sus integrantes y en ese caso, los resultados de las investigaciones dejaron claro que la infanta Cristina corría el peligro de estar tomando un mal camino para su vida.
Estamos hablando de la relación que la hija de Juan Carlos I llegó a mantener con Luis Rollán. El exitoso portero de waterpolo español fue, antes de Iñaki Urdangarin, el primer gran amor de la infanta. Sin embargo, tal y como relata el libro Rollán: Eterno, Cristina llegó a estar muy enamorada de Rollán. Pero ese amor nunca llegó a nada por el hecho de que él tenía novia. Algo que seguro que alivió a Zarzuela, donde no querían ni ver al deportista.
La vida privada de Rollán no gustaba a la Casa Real
Si hay algo de lo que Zarzuela siempre ha tratado de estar al margen es de los problemas con las drogas y todo tipo de sustancias ilegales. Es por este motivo que Juan Carlos I presionó con fuerza a su hija para que se alejara lo máximo posible de un Rollán que había estado acusando problemas de adicción a ciertas sustancias y no era el hombre que más podía llegar a respetar la ley, lo que hizo que los escoltas pidieran a Juan Carlos I que alejara a Cristina de Luis Rollán.
Así pues, por orden directa de Juan Carlos I, la infanta Cristina tuvo que separarse del que fue su primer gran amor. Un Luis Rollán que por culpa de sus problemas con las drogas nunca fue bien visto en Zarzuela.