Juan Carlos I sufrió una crisis nerviosa la madrugada del jueves

La vida en Abu Dabi se ha convertido en una tortura para Juan Carlos I

Juan Carlos I sufrió una crisis nerviosa la madrugada del jueves

Juan Carlos I ha encontrado una vida llena de lujos y comodidades en Abu Dabi. Gracias a sus mil y un contactos en Emiratos Árabes y los países colindantes, el emérito ha conseguido llevar un nivel de vida que ninguno de nosotros se puede llegar a imaginar. El padre de Felipe VI cuenta con varias mansiones a su plena disposición y de un servicio de cuidados durante las 24 horas del día. Además, en su actual hogar cuenta con una playa privada y varios kilómetros de patio para su disfrute.

Sin embargo, a pesar de tener todo tipo de lujos y comodidades, la realidad es que, tal y como cuentan fuentes cercanas a Juan Carlos I, el emérito se siente atrapado en una jaula de oro. Y es que, a pesar de tenerlo casi todo, le falta lo más importante, la salud y la felicidad.

El paso de los años no le ha sentado nada bien a Juan Carlos I, los 87 años han caído como una losa en el cuerpo del emérito, que hace mucho tiempo que no muestra ni una sola mejoría. Más bien todo lo contrario. Está cada vez más debilitado y es plenamente consciente de que el final podría estar demasiado cerca. Una realidad que ha llevado al padre de Felipe VI a sufrir mucho a la hora de conciliar el sueño, momento en el que la ansiedad le gana la partida y le genera auténticas crisis.

Juan Carlos I

Juan Carlos I necesitó medicación para pasar la noche

Según revelan fuentes cercanas a Zarzuela, Juan Carlos I sufrió uno de los peores episodios de insomnio y ansiedad que se le recuerdan. Estamos hablando de la madrugada del jueves al viernes, cuando el emérito se levantó empapado en sudor y sintiendo que no podía respirar. Un cuadro grave que alarmó a todo el equipo médico, que tuvo que usar medicamentos para tranquilizar y sedar a Juan Carlos I para que pudiera dormir y pasar una noche que siempre recordará como una de las peores de su vida.

De este modo, el hecho de sentirse solo y abandonado a miles de kilómetros de España ha hecho que Juan Carlos I tenga auténtico pánico a la muerte. Pues, si hay algo que ha transmitido el emérito, es que no quiere acabar su vida lejos de España.