Juan Carlos I tiene la pierna izquierda totalmente rígida
El emérito ya ni se plantea volver a caminar

El estado de salud de Juan Carlos I no está en un momento nada positivo. Hace semanas que el equipo médico encargado de velar por el bienestar del emérito transmite a Zarzuela que la evolución del padre de Felipe VI no es que sea lenta, sino que es inexistente y cada vez va a peor. Los problemas físicos en el tren inferior de Juan Carlos I está causando estragos en el bienestar y ya han hecho que todos los médicos tengan claro que el que fuera Rey de España no va a volver a ser capaz de caminar por su propia cuenta. Una situación que ha dejado muy afectado a Juan Carlos I.
En este sentido, según han revelado fuentes cercanas a la Casa Real, tanto la infanta Elena como la infanta Cristina ya han informado a su hermano, Felipe VI que su padre está muy mal. Ya ni se levanta y siente dolores importantes en sus piernas. Especialmente en su pierna izquierda, la cual tiene completamente rígida y apenas la puede llegar a mover.
A pesar de todo lo malo, Elena y Cristina ven como Juan Carlos I no está tan mal como se podría llegar a pensar. El emérito quiere volver a España. Sin embargo, se ha acabado dando cuenta de que con ansiedad y malestar no va a ir a ningún sitio. Es por este motivo que se ha esforzado para mejorar su estado y así estar “tranquilo y bien”.
Juan Carlos I necesita volver a España
A pesar de que ya no está tan mal como antes, el emérito quiere y necesita volver a vivir en España. La evolución tan negativa que muestra el padre de Felipe VI invita a pensar que es fundamental comenzar a plantearse seriamente la posibilidad de que regrese a España. Algo que se ha convertido en un tema crítico. Y es que tener que aceptar la muerte de Juan Carlos I lejos de España es algo absolutamente inaceptable para Zarzuela y Felipe VI.
Así pues, entre el empeoramiento de Juan Carlos I, que ya no puede mover su pierna y el miedo de Zarzuela a que muera solo y abandonado en Abu Dabi, todo apunta a que el padre de Felipe VI recibirá el perdón de su hijo para poder regresar cuanto antes a España.