Juan Urdangarin explica a sus hermanos que el tratamiento deja de ser efectivo y el final es irremediable
Los hijos de la infanta Cristina ya esperan el peor final posible

Hace ya varias semanas que todo el entorno de Zarzuela está enterado del delicado estado de salud de Juan Carlos I. El emérito sigue siendo incapaz de responder a los varios tratamientos a los que se ha estado sometiendo en Ginebra y en Abu Dabi. Sin embargo, no ha habido ni un solo remedio que haya servido para hacer que el emérito recupere la movilidad en su pierna izquierda, la cual ha quedado absolutamente inservible y ha dejado a Juan Carlos I en silla de ruedas.
En este sentido, la situación de los hijos de la infanta Cristina hace que les sea imposible visitar a su abuelo en Abu Dabi. Pues, si no se trata de estudios es por trabajo que no pueden viajar durante varios días hasta Emiratos Árabes. Lo que ha acabado haciendo que sea Juan Urdangarin el encargado de mantener informados a sus hermanos. De este modo, la infanta Cristina va informando a su hijo mayor, para que sea él, el que transmita dicha información a sus tres hermanos menores.
Juan ha dado muy malas noticias a sus hermanos
La realidad es que hace mucho tiempo que Juan Urdangarin no ha dado ni una sola buena noticia respecto del estado de salud de Juan Carlos I. En este sentido, los más recientes resultados médicos indican que el emérito es incapaz de recuperar algo de movilidad en sus piernas y que no va a ser capaz de volver a caminar en su vida. Lo que ha hecho que los médicos encargados de su caso se hayan centrado en minimizar el dolor que Don Juan Carlos sufre diariamente.
Además, ya no se trata de los problemas físicos, sino que, tal y como la infanta Cristina ha comunicado a Juan, el emérito está mostrando un notable deterioro cognitivo, lo que lo ha llevado a tener pérdidas de memoria que hacen que a veces no sea capaz de reconocer a ciertas personas.
Así pues, es Juan Urdangarin el que se ha acabado encargando de comunicar a sus tres hermanos la forma en la que va evolucionando el estado de salud de Juan Carlos I, que sigue siendo incapaz de recuperar la movilidad y no hace más que empeorar.