Kate Middleton ha prohibido que sus hijos conozcan a sus primos, por su odio a Meghan Markle
La ruptura entre Meghan Markle y Kate Middleton es absoluta y lo pagan sus hijos
Podrán pasar los meses y los años, que no parece que haya una solución posible para el gran conflicto que enfrenta a toda la Casa Real de Gran Bretaña. En este sentido, la constante lucha de poder entre Kate Middleton y Meghan Markle no está cerca de cesar. Y es que, mientras una está preparando su ascenso al puesto de Reina, la otra sigue con su vida en Estados Unidos, completamente alejada de los Windsor.
Ante esta situación, es tan grande el enfado entre ambas partes, que Kate Middleton ha decidido que lo más conveniente es cortar cualquier tipo de lazo con Meghan y Harry. Una decisión que solo involucraría a la Princesa de Gales y a Guillermo, si no que también está afectando a sus hijos, Jorge, Louis y Charlotte, los cuales todavía no saben como son sus primos.
Relación nula entre primos
Pese a que los pequeños Jorge, Louis y Charlotte tienen unas edades más que convenientes para poder juntarse con los hijos de Meghan y Harry, Archie y Lilibet, la realidad es que, como confirmaron fuentes cercanas, Kate Middleton no está nada interesada en facilitar que sus pequeños se junten con sus primos. Pues, entre que viven a más de 10.000 km de distancia y que detesta profundamente a su madre Meghan, no hay ningún motivo para facilitar ningún tipo de relación entre los primos.
De hecho, mientras que Jorge, Louis y Charlotte sí pudieron estar presentes en el nacimiento de Archie, el primer hijo de Meghan Markle, no volvió a pasar con la llegada de Lilibet, que nació en Estados Unidos y con las dos familias absolutamente distanciadas y sin contacto alguno entre ellas.
Ningún gesto por parte de Meghan
Cabe destacar que, si bien Kate Middleton ha negado a sus hijos, cualquier tipo de contacto con sus primos, Meghan Markle ha hecho lo propio con Archie y Lilibet, a los cuales les ha negado cualquier tipo de contacto con su familia paterna, hasta llegar al punto de bloquear su viaje a Reino Unido en caso de que su abuelo llegara a fallecer. Una situación que no ha gustado nada a los Windsor.
Así pues, la guerra entre Kate y Meghan sigue llevándose por delante a todo lo que encuentra, incluso a sus hijos, los cuales no tienen relación alguna entre ellos.