Kate Middleton vive encerrada en casa por miedo a que vean su demacrado aspecto por el cáncer
El cáncer está pasando factura a la vida de un Kate Middleton que ni quiere salir de casa
Meses muy complicados los que le están tocando vivir a Kate Middleton. La Princesa de Gales fue diagnosticada de cáncer el pasado mes de marzo. Una enfermedad que le está complicando, no solo su salud física, sino que también le está afectando gravemente a su bienestar emocional, llevando a Kate a vivir una vida lejana a lo que estaba acostumbrada.
Si bien es cierto que la Princesa de Gales siempre se había caracterizado por ser una mujer ciertamente natural, la llegada del cáncer ha supuesto un importante revés en su vida. Pues, lejos de estar centrada en su lucha, desde medios cercanos a ella, aseguran que está también muy preocupada por el desgaste que se puede ver en su rostro, el cual ha quedado muy marcado por su lucha contra el cáncer.
Cansancio, desgaste y vejez en su rostro
La realidad es que en estos meses, el rostro de Kate Middleton ha sufrido importantes cambios. Y es que, en muy poco tiempo, la Princesa de Gales ha visto como está cada vez más demacrada por los efectos de los tratamientos y su dificultad para descansar bien cada noche. Lo cual la ha dejado con muchas ojeras y con una cara que no quiere que sea vista en la calle. Hecho que habría provocado que estos últimos tiempos haya limitado al mínimo sus salidas a la calle.
Tal es la obsesión de Kate Middleton, que, según cuentan fuentes cercanas, ha llegado a pasar varios días encerrada en el Castillo de Windsor sin acercarse a nadie que no conozca, para así evitar que la vean luciendo un aspecto claramente marcado por su lucha contra el cáncer. Un aspecto que ni asistiendo de forma semanal a clínicas de belleza ha sido capaz de cambiar y arreglar.
Preocupación por la salud de Kate
Pese a que el hermetismo respecto del estado de salud de Kate Middleton es máximo, la realidad es que hay preocupación por su evolución. Y es que, después de verla en el Remembrance Day, el pueblo británico no está nada tranquilo, ya que pudo ver a una Kate Middleton sensiblemente marcada físicamente por su larga lucha contra el cáncer.
Así pues, para evitar habladurías por culpa de su demacrado aspecto, Kate Middleton habría decidido recluirse en su casa para así, no ser vista por el resto de gente, protegiéndose de miradas indiscretas.