Kate Middleton y el Príncipe Guillermo acabaron a gritos por culpa de sus hijos
Los Príncipes de Gales no coinciden en la forma de educar a sus sucesores

A pesar de que siempre se han mostrado al mundo como un matrimonio casi perfecto, Kate Middleton y el Príncipe Guillermo tienen muy pocas cosas en común a la hora de entender la vida. En este sentido, a pesar de que en la familia de Kate nunca tuvieron problemas económicos de ningún tipo, siempre la educaron a ser muy responsable con el dinero y con la gestión del mismo. Un tipo de educación que su marido, Guillermo, nunca tuvo y que lo llevó a ser un niño caprichoso incapaz de aceptar un no por respuesta a alguna de sus peticiones.
En este sentido, esta diferencia a la hora de ser criados ha hecho que cada uno tenga una visión muy diferente sobre la forma de enseñar a los niños. Pues, mientras que Guillermo siempre ha preferido una enseñanza al estilo Windsor, en el que los hijos no se tienen que ganar nada, Kate prefiere enseñar a sus tres hijos que las cosas cuestan dinero y que no se consigue tan fácilmente como parece en la familia Windsor.
Kate cazó a Guillermo malcriando a sus hijos
De hecho, no han sido pocas las ocasiones en las que Kate Middleton y Guillermo han tenido fuertes discusiones a raíz de la educación que le están dando a sus hijos. Pues, sobre el papel, Guillermo tiene prohibido malcriar a sus hijos y darles todo lo que piden sin que se esfuercen por ello. Una norma que el hijo de Carlos III se habría saltado en innumerables ocasiones, provocando la ira de una Kate Middleton que estalla ante las faltas de respeto de su marido.
Es importante resaltar que Kate y Guillermo ya no tienen una relación especialmente sana de por sí. Por lo que si se le suman pequeños choques como las diferencias en la crianza de George, Charlotte y Louis, todo acaba estallando hasta el punto de provocar unas decisiones especialmente fuertes y en las que suelen acabar a gritos.
Así pues, uno de los principales puntos de desencuentro entre los Príncipes de Gales es que tienen concepciones muy diferentes sobre la forma ideal de educar a sus tres hijos. Lo que suele generar conflictos complicados y delicados.