La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, pelados por un cuadro de Picasso

Iñaki Urdangarin no iba a ceder ni un solo bien a su expareja

La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, pelados por un cuadro de Picasso

El proceso de divorcio entre Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina fue tan largo como complicado y conflictivo. El que fuera Duque de Palma estaba convencido de que iba a cobrarse todas las cuentas pendientes con los Borbón en ese acuerdo de divorcio con su ya exmujer. Y es que, con tanta información en su poder, Iñaki estaba convencido de que iba a poder sacar tanto dinero y bienes como quisiera de ese divorcio. El cual ha acabado siendo la carta de jubilación del exduque de Palma, que se ha hecho de oro gracias a su separación.

La firma del acuerdo de separación de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina no solamente le dio dos millones en efectivo y una pensión de más de 25.000 euros al mes. Si no que también llenó de propiedades y bienes al que fuera Duque de Palma. Y es que más allá del dinero como tal, los Duques de Palma contaban con una importante colección de obras de arte, las cuales no eran nada baratas.

En este sentido, tal y como hemos podido saber, Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina contaban con varios cuadros de Picasso. Una serie de obras de arte que si las llegara a valorar un experto podría llegar a valer varios cientos de miles de euros e incluso algunos millones. Una colección que además del valor monetario también tenía un gran valor sentimental para Iñaki. Lo que generó el mayor punto de desencuentro a la hora de acordar el divorcio.

Infanta

Cristina tuvo que acabar cediendo ante Iñaki Urdangarin

La realidad es que, a pesar de no querer dar nada a su exmarido, la infanta Cristina se vio obligada a ceder ante las amenazas de su exmarido de revelar los secretos más escondidos de Zarzuela. Además, jurídicamente la hija de Juan Carlos I tampoco tenía mucho por hacer. Y es que, cuando compraron la mayoría de sus bienes, los firmaron al 50%, lo que hizo que Iñaki se llevara la mitad de los bienes que tenían como matrimonio.

Así pues, más allá de los 2 millones de euros y la pensión vitalicia de 25.000 euros, Iñaki Urdangarin también se hizo con varias obras de Picasso. Algo que seguro que no hizo ninguna gracia a la infanta Cristina.